NEAL SHUSTERMAN
La mente de Neal Shusterman es fantástica. Y a
fantástica le doy los varios significados que posee.
Primero, porque con Everlost ha
creado una novela maravillosa para jóvenes y para adultos. Y segundo, porque su
mundo está repleto de fantasía.
La novela comienza con un accidente
de tráfico que Shusterman sabe contar de modo preciosista para que no quede en
una simple tragedia. Este accidente se convierte en mucho más: es el paso de
los dos protagonistas, Allie y Nick, a un lugar del que no saben nada pero del
que pronto tendrán que conocer mucho. Ese lugar se llama Everlost, una especie
de mundo paralelo, de espacio en el que las almas de los niños se quedan entre
la vida y la muerte (¿una especie de purgatorio? No lo sabemos, lo que sí está
claro es que es hermoso, aunque también peligroso). Allí, desorientados y
preocupados, se encontrarán con otro niño, Lief, el cual les acompañará en sus
aventuras. Pronto, llegarán al sitio en el que vive Mary, reina de los
Escocidos (sí, la palabrita se las trae, pero no tengamos en cuenta la primera
acepción que se nos viene a la cabeza… Luego lo explicaremos más
detalladamente), una guía espiritual para todos esos niños perdidos. Pero Allie
quiere saber más, porque no cree que Mary lo sepa todo, así que ella misma se
embarcará en una aventura peligrosa para conocer nuevas respuestas, que la
llevará a toparse con el mismísimo Mcgill, el monstruo más horrible de
Everlost…
Lo que más me ha gustado de la
novela son sus personajes. Allie, la testaruda, la que quiere saber más y más.
Nick, el que se conforma con poco. Lief, aquél que lleva años perdido y
resignado. Mary, la Wendy de Everlost. Stradivarius, la hipocresía
personificada. El McGill, que representa el poder de conseguir algo al desearlo
con fuerza. Todos ellos podrían parecer personajes arquetípicos, pero en
realidad, van evolucionando a lo largo de la trama y, los que al principio eran
cobardes luego se convierten en valientes, los que eran malvados sienten una
especie de arrepentimiento en su interior, los que se aman también se odian…
Shusterman sabe complementar y jugar con los sentimientos de cada uno de estos
niños perdidos en el mágico mundo de Everlost.
En cuanto a Mary, reina de los
Escocidos, tengamos en cuenta que esta palabra hace referencia a esos niños que
se sienten dolidos en un mundo al que no pertenecen. Es su guía espiritual, la
que los anima a continuar allí. Muy llamativa y una idea curiosa y lograda, que
logra captar la atención del lector, son los finales de capítulo en los que se
introducen conceptos que Mary ha elaborado acerca de Everlost. Se juega así con
el papel del narrador y el del personaje de Mary, pues ésta a su vez se convierte
en una especie de segunda narradora. Para mí, es uno de los personajes más
elaborados por Shusterman: hermoso pero a la vez letal.
Allie es otro personaje fundamental,
ya que se convertirá en la enemiga de Mary, llegando incluso a elaborar ella
misma libros en los que hable de Everlost, desmintiendo hechos que ya narró la
Reina. Cabe destacar que son dos personajes muy distintos pero semejantes a la
vez, ya que en ambas existe un gran conflicto moral: las dos luchan por lo que
consideran justo.
Nick, a mi parecer, es el personaje
con más evolución en la persona, y dicha evolución es complicada. No voy a
decir nada más porque no quiero desvelar parte de la trama, pero es el
personaje que realiza un cambio profundo desde la niñez hasta la madurez, comparándose
con los personajes aparecidos en las obras de viaje del héroe.
A su vez, podríamos decir que
Everlost, ese lugar de “reposo” para las almas de los niños, es un personaje
más. Su influjo es enorme. Eso sí, se echa en falta más información sobre ese
mundo, más pinceladas sobre el lugar. Esperemos que en las siguientes
Shusterman continúe con su labor, puesto que en su mente debe haber todo un
universo everlostiano.
El
lenguaje de Neal es vívido, visual, cinematográfico. La historia se cuenta de
un modo tan sencillo, como si se tratase de un cuento de hadas, pero a la vez
tan hermoso y metafórico, que se convierte en una leyenda repleta de magia, y
sin necesidad de ningún efecto extraño: aquí no aparece la hechicería en sí, ni
dragones, ni princesas encantadas, ni gnomos… Sólo niños extraviados. Pero es
que la magia está en ellos, en su desorientación espiritual.
Como colofón, señalar que no es una
novela destinada a niños pequeños, sino a jóvenes que ya están de camino a una
edad adulta, pues contiene mensajes morales que el niño no puede llegar a
comprender. Eso no quiere decir que no pueda disfrutar la historia, claro que
lo hará, aunque no logrará descifrar algunas de las bonitas claves de la
historia (la pérdida de la memoria en los niños, el apego por lo material, el
ciclo repetitivo de las acciones… son todos elementos que Shusterman utiliza
con maestría para que el lector reflexione sobre ellos y sus relaciones a lo
largo de la historia).
Como siempre que me sucede con las
sagas, me quedo tristona, a la espera de tener pronto en mis manos la segunda
parte y sumergirme de lleno de nuevo en ese universo, en ese mundo everlostiano.
Título: Everlost
Autor: Neal Shusterman
Traducción: Adolfo Muñoz
Editorial: Anaya
Págs: 359
1 comentario:
Da la sensación de que puede ser un poco oscura (lo cual no es malo, que la literatura infantil últimamente trata a los niños como si fueran tontos).
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