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17 septiembre, 2012

MÁS CUENTOS!


EL LIBRO DE LOS MILAGROS

SIETE CUENTOS IRREVERENTES

CARME TIERZ




Los relatos reunidos en esta antología faltan abiertamente a la supuesta verdad recogida por los historiadores de lo sagrado. La reescriben, manipulan y recomponen en clave irónica. Son cuentos fantásticos, si no reales, sí admitidos como ciertos por las autoridades eclesiásticas; narraciones que cuestionan la verosimilitud de los milagros a través del juego literario, con la única intención de divertir al lector e invitarle a mirar los dogmas rígidos e incuestionables con los ojos del sarcasmo.

Y esto lo dice Carme Tierz en la declaración de intenciones que nos presenta antes de adentrarnos en cada uno de ellos. Por eso su primera incursión en literatura lleva el subtítulo de Siete cuentos irreverentes.

Son cuentos irreverentes porque en ellos pretende desmitificar lo que las Sagradas Escrituras nos hacen ver como verdades que cuentan con la aprobación de las autoridades de la Iglesia y que nos las han ido transmitiendo a lo largo de los siglos. Pero esas verdades puede llegar alguien y cambiarlas, convertirlas en historias que parezcan reales, dotándola de datos que en ellos nos ofrece su autora fruto de la documentación recopilada para la elaboración de los mismos.

Quizás el relato que más real se me hizo fue la historia de Lázaro de los infiernos, en donde nos cuenta la verdad sobre su enfermedad y todo lo que le sucedió hasta que fue resucitado por Jesucristo que, pese a la amistad que los unía, no hizo presencia, pese al aviso de sus hermanas que le informaron del estado de su amigo, con las pústulas y los gusanos campando por sus anchas en su cuerpo moribundo pero, pese a ello,  no apareció hasta cuatro días después de haberlo enterrado; lo que realmente le sucedió a Bernadette y sus apariciones en Lourdes, pues su madre sabía del motivo de esas alucinaciones que sufría su hija, creyendo ver cómo se le aparecía la Virgen de Lourdes;  las reliquias de Santa Teresa, la santa descuartizada, y qué se hizo con su cuerpo totalmente cercenado, llegando incluso el generalísimo a birlarle la famosa mano a las Carmelitas; San Isidro Labrador, que obró tantos milagros como en vida y se le llegó a tomar por un verdadero talismán y su momia era llevada de aquí para allá, pues decían que era un buen remedio para las dolencias; los crímenes del Sacamantecas, que sembró el terror allá por los campos de Álava; también nos sorprenderemos cómo idolatra a Superman, el primer superhéroe del cómic, tildándolo de santo pues había descendido de los cielos para sembrar el Bien y, cierra esta antología con las luces y sombras que se siembran sobre la figura del papa Juan Pablo II, canonizado no hace mucho, pero del que se dice que bajo su pontificado ocurrieron extraños sucesos, como los oscuros acontecimientos que tuvieron lugar en el Vaticano, caso de lo sucedido con el Banco Ambrosiano, la supuesta participación del pontífice en algún exorcismo y su influencia en el arrepentimiento de un capo mafioso.
Son relatos ficticios, sí, pero con ciertas dosis de realidad que Carme Tierz trata con ironía, incluso acercándose al humor negro. Relatos que harán sonreír a los lectores que se interesen por ellos y que se leen de un tirón. Un poco de humor negro no viene mal para los tiempos que corren.

Carme Tierz, licenciada en Periodismo y dedicada durante casi toda su carrera al periodismo cultural y en concreto al de las artes escénicas, ha dirigido las revistas “TeatreBCN” y “TeatroMadrid”, y ha sido redactora y columinista especializada en teatro en “El Periódico”, “Guía del Ocio BCN” o Time Out Barcelona”. Colaboradora del Instituto de Cultura de Barcelona, es la directora de la revista “Hamlet: revista de les arts escèniques” y próximamente publicará su segunda recopilación de relatos con el título “La dona i el monstre i altres contes sobre dobles.” (Arola editors).

Francisco Portela

Título: El libro de los milagros, siete cuentos irreverentes.
Autora: Carme Tierz
Editorial: Jekyll & Jill
Ilustración: Sobelman Corta y Pega
Primera edición: marzo, 2012
ISBN: 9788493895037
Nº páginas: 100


12 septiembre, 2012

CUENTOS PERVERSOS


(PER)VERSIONES: 
CUENTOS POPULARES

Hace algún tiempo oí hablar de este libro y me llamó mucho la atención. Al principio el hecho de leer una antología de relatos, me despertaba cierta suspicacia, pues no es género que me entusiasme. Pero la idea de que escritores actuales cogieran los argumentos de los cuentos infantiles, y escribieran de nuevo sobre ellos, pervirtiéndolos, despertó mi curiosidad. Con cierto recelo empecé a leerlos y la verdad, me sorprendió. Primero porque, al no estar acostumbrada a leer relatos cortos, me supieron a muy poco. Sobre todo aquellos que me gustaron. Y en segundo lugar, al no conocer de nada el foro de donde había salido, ni la forma en que se había gestado, no entendía como se podían unificar estilos y calidades tan sumamente dispares. Por ello, cuando hice el primer comentario de esta obra para la web Espada y Brujería, fui concisa y comenté solo los dos relatos que mas me habían gustado.

Meses después, cuando mi experiencia en las redes literarias del fantástico español ha avanzado y he ido conociendo un poco más de este curioso mundo, me apetecía volver a comentarlo, ahora en mi propio blog. Sé que pronto saldrá a la luz el tercero de los volúmenes de esta colección, y también se que el cuarto se está gestando en las profundidades del foro que dio forma a los anteriores.  Pienso seguirles la pista y ver, como espectadora curiosa, como se desarrolla la trama.

He de decir del segundo volumen, dedicado a la historia, que me defraudó un poco. Pienso que jugaron en su contra dos aspectos importantes: uno que la historia es un tema más arduo y menos cómplice que el de los cuentos para dejarse pervertir. Y otro, que el primero había puesto el listón bastante alto en cuanto a la calidad. Aun así encontré varios relatos que me gustaron bastante. Pero este segundo volumen lo dejo para otra entrada, donde los comentaré con mas detalle.

Sobre este primer volumen, como ya he dicho, utilizar la palabra “Perversiones” con el paréntesis adecuadamente colocado, jugando con la idea de versionar cuentos clásicos desde un puntito perverso, me pareció genial. Me pareció que era la mejor manera de volver a leer los cuentos clásicos de la infancia que, en cuanto crecemos un poco, sabemos, como bien dice Jose Antonio Cotrina en su prólogo, que nos han contado desvirtuados, estafándonos la realidad de sus historias.
Por supuesto, la elección de los cuentos a versionar ha sido acertada, muy acertada, pues aunque sin estar todos los que son, si que son todos los que están, y los veintiséis relatos nos cuentan la verdadera historia (según su autor, claro) de todos esos mitos que han poblado nuestra infancia a fuerza de ser oídos, leídos y vistos en la pequeña y en la gran pantalla una y otra vez. Y seguro que hasta en alguna ocasión hemos representado en el cole, con motivo de la fiesta de fin de curso, demostrando nuestras grandes dotes para hacernos un lío con dos simples frases o para tropezar y caer en el momento más inoportuno.
Como en toda antología de relatos, los hay malos, regulares, buenos y muy buenos, y  esta no iba a salirse de la tónica general. Pero he de decir que las dos últimas categorías superan ampliamente a las primeras, por lo menos en lo que a mi opinión se refiere.
Aunque la mayoría de ellas son muy poco infantiles y no son las que las abuelas contarían a sus nietos, entre la veintena larga de versiones hay algunas, que me han llamado poderosamente la atención. No ya por su maestría al contarnos la historia, que es mucha,  sino porque, además, me han revuelto el alma. Es el caso  de “El placer de comer” o “Desvistándose”, que nos enfrentan a situaciones duras y tiernas a la vez, y se graban en nuestra memoria con mas fuerza que las historias ya conocidas. Estos relatos son para mí el contrapunto de la antología. Otra mención especial merece en mi opinión “Creciendo en Nunca Jamás” metáfora de tantas cosas que quedan por decir….y que quedan claramente grabado en nuestro corazón. (Siempre me gustó Garfio)
En el primero, Ignacio Cid, con una prosa cuidada, pulida y muy rica, no nos traslada al mundo actual, sino que nos desgrana el cuento magistralmente, creando un clima de angustia para, en el último momento, lanzarnos esa astilla dura y cruel que se nos clava en el alma para no irse ya.
En el segundo, Virginia Pérez de la Puente nos lanza, desde esta sociedad dura y amarga, a una escalera de sensaciones y sentimientos, consiguiendo con asombrosa maestría y agilidad, que nos sintamos en la piel de cada uno de sus personajes, increíblemente vívidos y reales, dando la versión del cuento que todos quisiéramos haber leído  en nuestra infancia (y más todavía en nuestra adolescencia), dejándonos con una sonrisa cómplice en el corazón al leer la última frase.
En el tercero, Moises Cabello nos plantea una metáfora de la maduración del alma, de la pérdida de la inocencia, que  me ha tocado en profundidad. No es un simple relato. Ninguno de los tres lo es. Pero si unimos lo que nos cuentan a la forma en que nos lo han contado, nos encontramos con tres pequeñas perlas, tres aljófares en un collar de preciosas cuentas.
Aparte de estos tres, que se han fijado en mi mente y en mi corazón con mucha fuerza, ha habido otros, escritos con indudable maestría y grandes dosis de ironía que me han dejado muy buen sabor de boca y me han dibujado una gran sonrisa en el rostro.
Es el caso de “Huan sin miedo” de Alex V. Vegas, que me sorprendió mucho en el último párrafo y no pude evitar soltar la carcajada cuando lo estaba leyendo. También me gustó mucho “Blanche al desnudo” de  Ana Morán, con esas reminiscencias a la genial película de Mankiewicz protagonizada por Bette Davis, y ese final que nos guiña un ojo.
El resto no los voy a comentar, pues no quiero convertir la entrada en un resumen de los relatos. Todos tienen un punto perverso que nos guiña un ojo travieso desde sus páginas, y aunque los hay que me gustan más y otros que lo hacen menos, todos están escritos con mucha corrección y elegancia. Me alegro que el grupo continúe con la idea y como ya he dicho antes, seguiré muy pendiente de sus trabajos.

Ángeles Pavía

Ficha Técnica:
Título: (PER) VERSIONES: CUENTOS POPULARES
Colección: NARRATIVAS. SEDICE.COM
Páginas: 233
ISBN: 84-614-2220-3
Género: Antología de relatos

AUTORES:

08 junio, 2012

CUENTOS MONSTRUOSOS


 EL MONSTRUO EN MI
 Jose Ignacio Becerril
Ed. Saco de Huesos

Este libro, publicado por la editorial Saco de Huesos, es una antología de ocho cuentos del llamado género “fosco” y uno de ciencia ficción. Los relatos, dentro de este género que funciona a caballo entre la fantasía y el terror, los podemos clasificar a su vez en diversos subgéneros: costumbrista, romántico, policíaco, fantástico o simplemente terror. Todos tienen en común el protagonismo del monstruo, a veces interno a veces externo, salvo el último, que es un relato de Ci-Fi que no cumple esta premisa.

Esta antología de cuentos me ha llamado mucho la atención. No suelo leer relatos, no es un género que me guste en exceso, siempre lo digo. Suelen saberme a poco. Y Tampoco suele gustarme el género de terror, en ninguna de sus vertientes (novela, relato, cine…) porque suele darme muy poco miedo y por lo general me aburre mucho. Pero esta antología ha conseguido inquietarme realmente. Cada uno de esos relatos ha sabido tocar alguna parte de mi interior y, bien por una cosa, bien por la otra, ha sabido conectar conmigo de una forma que no es nada habitual y a la que no estoy nada acostumbrada. No es la temática en sí, en realidad nueve temáticas sobre monstruos diferentes; es, sobre todo, la forma de abordarlas y la forma de narrarlas lo que ha llegado a conseguir que, después de la lectura de cada relato, tuviera que parar para asimilarlo. Eso puede parecer normal en otros lectores. Quien me conozca sabe que si hago eso es porque algo diferente pasa con ese libro.

Uno de los factores que hacen que esto pase es que Nacho sabe crear a los personajes con cuatro palabras. Y alguno de ellos de tal manera que le pones nombre, apellidos y hasta foto. Esto es algo que para mí es muy importante, casi básico en cualquier tipo de narración; si no me creo a los personajes me da igual lo maravillosa que sea la historia, lo bien urdida que esté la trama o la sublime exquisitez de la prosa; si los personajes no me parecen reales no conecto y no me gusta. Creo que esto es uno de los puntos más fuertes que tiene este escritor, que deja de contarnos una historia para contarnos la historia de fulanito, de menganito, y están ahí, los ves, y los sientes. Hasta los personajes de los relatos que escribe uno de los personajes de un relato te parecen reales. Y con eso juega, y muy bien, por cierto.
Otro de los factores es, por supuesto el tema tratado en los relatos. Como el nombre de la antología indica, es el monstruo que todos llevamos dentro, y que no siempre es el que parece ser. Y a veces lo es, también. Nacho sabe jugar muy bien al despiste, por lo que en todos los relatos acaba sorprendiéndonos. En unos porque nada es lo que parece, y en otros porque al ser tan predecible la historia, te sorprende que ese final sea el que toca, el que es lógico, el que todos damos por supuesto y estamos esperando que sea cualquiera menos ese. Pero siempre está ahí presente el Monstruo. Ese monstruo que cualquier persona puede llevar en su interior, a veces solo peligroso para sí mismo, en forma de una fobia, una enfermedad; a veces peligroso para toda la sociedad; a veces tierno, otras salvaje, despiadado, pero nunca, nunca, neutro.

Quizá el factor determinante en la buena impresión que me ha causado este libro sea su  forma de escribir: me gusta. Sabe transmitir las ideas con mucha claridad, no resulta difícil seguirlo. Todo lo contrario, te introduce rápidamente en la historia de forma absorbente y te arrastra  de tal forma, que lo que menos percibes es el estilo, pero eso solo se consigue cuando una obra, como lo está esta, está bien escrita. Las descripciones son parcas y precisas, al igual que los diálogos. Con cuatro palabras es capaz de introducirnos en cada uno de los relatos de un plumazo, en transportarnos a cada una de las historias y sumergirnos por completo en ellas. Ésta creo que es su principal virtud. La historia puede o no puede gustarte, pero la vives. Cada uno de los diálogos encaja a la perfección en los personajes. No hay muchos, porque los relatos son cortos, pero son indiscutiblemente uno de sus puntos fuertes. Respecto a  la ambientación, con cuatro palabras te sitúas perfectamente en el lugar donde están ocurriendo los hechos. Te sientes introducido en el ambiente con gran rapidez. Respecto a la estructura, cada uno de ellos tiene la suya propia, que difiere mucho de unos a otros, adaptándose en todo momento a la historia y al clima que el autor quiere darle. Todos los relatos son coherentes en sí mismos y en la antología salvo el último, el de Ciencia Ficción, que queda un poco descolgado de la uniformidad de la antología, tanto por la historia, como por el clímax o el estilo narrativo. Mientras en los ocho primeros hace gala de una buena habilidad narrativa, en el último se dispersa y se ralentiza, en unos momentos, para acelerarse y atropellarse en otros, quedando puntos narrativos poco definidos. Los protagonistas se nos desdibujan, haciéndose más planos que en el resto de los relatos, y la  historia en si conforma un todo poco creíble que a mí, por lo menos, me ha dejado fría.

La portada no me acaba de gustar. La idea sí, la idea de una figura humana actual con cabeza monstruosa, en una reminiscencia del minotauro si me gusta, pero el desarrollo de la ilustración, no. Me parece que queda un poco frío, sin resultar atractivo en sí, aunque refleje la idea que se pretende transmitir con los relatos.
En resumen, es un libro que recomendaría a los amantes del género, y a los que no lo son,  tanto por sus historias muy interesantes como, por la prosa cuidada y ágil. Es un libro que me ha dejado muy buen sabor de boca, y con ganas de mas, de mucho más.

Ángeles Pavía

¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...