Gustav Meyrink
La leyenda es un
género con características muy definidas. Remite a una época pasada, en la mayoría
de los casos de impreciso encuadre histórico, un pasado mítico. Es
fundamentalmente una tradición oral habiendo sido transcritas, en la mayoría de
los casos, únicamente gracias al esfuerzo del movimiento romántico que creía
ver en ellas el espíritu del pueblo. En ocasiones, este material se toma como
punto de partida de creaciones más cultas por parte de autores modernos, pero
ninguno como Gustav Meyrink transplanta la esencia de una leyenda en todos sus
aspectos para crear una obra totalmente original.
Meyrink toma y
actualiza en todos los sentidos posibles la leyenda del Golem de
Praga,
hombre de barro creación de un sabio rabino que cobra vida cuando se introduce
en su boca un papel con el impronunciable nombre de Dios obedeciendo las
órdenes de su creador.
En primer lugar,
ubica su obra en un tiempo determinado, los últimos días del gueto judío de
Praga, en el momento en que comienza su demolición con fines de salubridad y
mejora de las condiciones de vida de sus habitantes. Esta época puede
parecernos remota y mítica a su vez, no obstante, para los lectores de la época
de Meyrink el gueto era algo más que un recuerdo lejano, era una vivencia
compartida hasta hacía poco.
En este momento
(finales del siglo XIX), la figura del Golem ya no se manifiesta como un muñeco
de arcilla, sino como una fuerza cuyo poder se extiende por todo el gueto, más
allá de pruebas reales. Una fuerza espiritual que atrapa el pensamiento
colectivo de un pueblo que ya ha perdido su identidad de tribu y al que sólo le
quedan unas cuantas referencias colectivas.
Meyrink sustituye la
tradición oral por la novela (el género literario que menos se presta a su
verbalización y difusión popular) y los aspectos religiosos ceden el paso a las
más modernas teorías psicológicas y espiritistas que inundan el subconsciente
del protagonista de este libro, conviviendo aún con elementos de ese pasado
remoto, como la Cábala.
El lenguaje
expresionista, el telón de fondo sombrío de una Praga en blanco y negro,
fantasmal, poblada de sombras y espectros son el recurso estético que sustituye
a la figura del Golem. Las fuerzas del mal ya no provienen del exterior sino
del propio hombre, dueño de su destino pero incapaz de adivinar los pasos a
seguir para dominar esta fuerza y que, pobremente, trata de leer los signos que
se despliegan ante sus ojos.
El propio Meyrink fue
aficionado a la adivinación (de hecho su negocio financiero en Praga fracasó
como consecuencia de sus prácticas poco ortodoxas en materia de asesoramiento
bursátil) y plasmó en esta obra muchas de sus experiencias. Más aún, cuando
escribió El Golem hacía años que había abandonado Praga por su Viena
natal y, posteriormente por el exilio en Alemania debido a que su
antimilitarismo incomodaba a las autoridades austriacas.
El éxito de El
Golem (al que no fue ajeno su casi inmediata traslación al cine) pone de manifiesto
el interés que en los lectores de principios del siglo XX despertaban estos
ambientes y la sabiduría de Gustav Meyrink en tejer con los hilos del
subconsciente un tapiz de imágenes rebosantes de sugestión y capaces de ocupar
el lugar que las antiguas leyendas ya no eran capaces de llenar.
La trama argumental,
en ocasiones compleja y errática, pasa a un segundo plano, los personajes
carecen de matices que los enriquezcan (quizá se salvan dos excepciones:
Wassertrum y Charousek, quienes encarnan una peculiar relación padre-hijo digna
del propio Freud, que deja la Carta al Padre de Kafka en un simple
lamento quejumbroso). Nada de ello importa, lo perdurable de la novela no son
sus personajes, la historia de amor que esconde o las venganzas soñadas o
ejecutadas. Estos elementos no son sino el esqueleto sobre el que la noche de
Praga, sus habitantes sin nombre y el espíritu que les alienta hacia el mundo
de los vivos o el mundo de los muertos despliegan toda su moderna belleza.
GWW
Datos del libro
- 13.0x19.0cm.
- Nº de páginas: 264 págs.
- Editorial: TUSQUETS EDITORES
- Lengua: CASTELLANO
- Encuadernación: Tapa blanda
- ISBN: 9788472238343
- Año edición: 1995
- Plaza de edición: BARCELONA
1 comentario:
De esta obra de G. Meyrink guardo un buen recuerdo, aunque el final me decepcionó un poco.
No descartó volver a releerla y tal vez también comentarla. Es uno de esos grandes clásico imprescindibles.
Un saludo
carpomares
www.lastresopciones.blogspot.com
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