11 septiembre, 2013

El verano del lobo rojo – Morris West

No me van a creer, en la biblioteca de la casa de mi abuela paterna encontré esta obra. Impensado, sobretodo luego de haber leído y escrito las reseñas de “El abogado del diablo” (http://opiniondelibros.blogspot.com.ar/2007/03/el-abogado-del-diablo-morris-west.html), “Las sandalias del pescador” (http://opiniondelibros.blogspot.com.ar/2007/03/las-sandalias-del-pescador-morris-west.html), “La última confesión” (http://opiniondelibros.blogspot.com.ar/2007/04/la-ltima-confesin-morris-west.html) y “Arlequín” (http://opiniondelibros.blogspot.com.ar/2009/10/arlequin-morris-west.html). Cuando vi este libro, no lo pude creer…, por supuesto que me lo llevé prestado y lo terminé en pocos días.

El verano de del lobo rojo es una novela de magia, de misterio y de fuerzas primitivas. El escenario de la historia con las islas Hébridas, esa desolada región al norte de Escocia, donde el mundo parece terminar. La costa se despeña en arrecifes y frente a ellos, simplemente el mar… sin fin… hasta las costas de América.

Los protagonistas son dos hombres y dos mujeres. A primera vista se trata de una simple historia de amor, de rivalidad, de fraternidad y de violencia. Pero al profundizar en la novela surge algo más: un intento del hombre moderno de huir de esta civilización que se ha tornado demasiado compleja para su frágil espíritu.

Mientras leía pensaba “cualquier similitud con la vida real es pura coincidencia”.

Un librazo. La edición que tengo ahora en mi biblioteca tiene más de veinte años.


¡Saludos!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Esta es la primera novela que leo de Morris West, también en una edición de Noguer de 1972, un autor muy leído en otro tiempo y hoy casi olvidado, y me ha sorprendido gratamente. Es el principio de la novela y su encuentro con Morrison lo que engancha, para sumirnos en una trama cuyo telón de fondo, las frías islas Hébridas, constituyen en sí un atractivo añadido a la obra.
La trama se va tejiendo a través de sus personajes principales, que van entrando en contacto de forma casual, pero será la especial relación entre el protagonista y Ruarri Matheson la que irá marcando su desarrollo.
Los dos personajes principales, de personalidades muy marcadas pero opuestas, se ven involucrados en una relación amor-odio que a mí particularmente me convence a medias, aun reconociendo que es la clave de la trama. La seducción que en medio de esa rivalidad Ruarri ejerce sobre el protagonista me cuesta más de entender a la ejercida por éste sobre él. Se intuye cierto sadismo, y si no hubiese sido por la clara heterosexualidad de ambos, uno pensaría en un homoerotismo reprimido.
Pero es la huída de sí mismo de Ruarri hasta el abismo una solución que el autor adopta para dar un final dramático y con cierta lógica a una figura tan controvertida como la suya, pero que no deja de ser demasiado forzada y literaria. Es lógico pensar que, tras una vida de sufrimiento y altibajos sin un referente paterno en el que haber buscado refugio, el hecho de reencontrarse con su padre, Alastair Morrison, significase por fin el final de sus amarguras y el tan ansiado descanso físico y mental que tal ruptura le produjo. Un personaje tan resbaladizo y canalla como Ruarri, tan amante de la vida a pesar de sus infortunios, no creo que mereciese ese final, o mejor dicho, no creo que fuese con él, pero es el que el autor quiso darle, y cualquier otro es pura especulación que todo lector es libre de hacerse.

Unknown dijo...

Andaba buscando que leer y en una vieja libreria de mi ciudad en una canasta rebuscando entre libros viejo encontre esta joya que solo costo 1000 cop lo e leido y me a gustado mucho el autor en su descripcion tan milimetrica te trasporta a los escenarios y se siente esa.magia envolvente que solo un buen libro puede entregar.excelente escritor.
Morris L. West

renzo dijo...

Hola..leete Proteo del mismo autor...buenísimo tambien.

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