VALENTIA
Las Memorias de Cayo Antonio Naso
GABRIEL CASTELLÓ ALONSO
Valentia
es,
entre otras muchas cosas, una crónica de la primera guerra civil –precursora
de tantas otras- en suelo hispano. La
novela está ambientada en dos épocas muy diferentes: el lector se dará cuenta
de cómo cambiaron las cosas en la poderosa Roma: Desde los tiempos de ambición y conquista de
la República a principios del siglo I. a. de C.. En este período, Quinto Sertorio y Pompeyo Magno medirán sus
fuerzas en territorio hispano. Unos sucesos que conmovieron el oriente hispano
durante este turbulento siglo. El siglo III d. de. C. es totalmente distinto,
pues se comprobará la decadencia imperial al ser invadidos los territorios de
la otrora poderosa Roma por las llamadas hordas bárbaras.
Pues es sencillo, muchacho –le contestó
el centurión- en los negocios y en los estados las cosas nunca se estabilizan:
o merman o crecen. Y, nosotros, sencillamente, decrecemos. Los buenos tiempos
del divino Augusto, del duro Trajano o del general filósofo Marco Aurelio ya
son Historia. Llevamos varios años soportando gobernantes corruptos e
incapaces, años de despiadadas luchas internas por la púrpura, de más y más
impuestos para pagar las intrigas y las exhuberancias palatinas que ya han
arruinado a muchos ciudadanos. (Pág.
52).
Este fragmento pertenece a la ópera prima
del escritor Gabriel Castelló, Valentia, novela que empieza con el
abandono de la ciudad, tras la decisión adoptada por sus habitantes, ante el
próximo ataque a la colonia romana por los bárbaros francos. Solo permanecerían
en ella unos pocos para defenderla. Tito es el último descendiente de la
familia de los Antonios que se ve obligado a dirigirse a Sagunto. A su regreso
a la ciudad se encuentra con un panorama desolador. Entre lo poco que puede
salvar de su familia son unos rollos en los que, mientras hace sus guardias en
la muralla saguntina, va leyendo la vida de sus antepasados. Estamos en el
siglo III d. de C.. Un período que solo abarca el primer capítulo de esta obra
pero narrado con un ritmo trepidante y una dosis de dramatismo en el que el
lector seguirá con sumo interés los desagradables avatares por los que pasarán
los habitantes de colonia valentina.
Los hechos que el narrador nos irá dando a conocer
a lo largo de los demás capítulos se desarrollan durante el siglo I a. de C. en
el que se recrean de forma novelada los sucedido en territorio hispano durante
el enfrentamiento bélico entre los partidarios del dictador Sila y del
populista Mario. Conoceremos a los dos personajes principales en torno a los
cuales se desarrolla la trama: Uno ficticio, pero totalmente verosímil y que se
ve inmerso en unos acontecimientos que realmente sucedieron, Cayo Antonio Naso
el Joven y otro real, Quinto Sertorio, el procónsul populista que se enfrentó
en tierras hispanas a Cneo Pompeyo Magno.
Cayo Antonio Naso el Joven es quien, en primera
persona, nos irá narrando lo ocurrido a la familia Antonia desde su
asentamiento en Valentia. De sus memorias, escritas desde la vejez y siempre
contadas desde su punto de vista recordará con añoranza todo lo que vivió. Esta
misma forma de relatarlas me recuerda mucho a tal como lo hizo Sinuhé, el
Egipcio, personaje creado por el escritor finlandés Mika Waltari, pues también
escribió sus memorias desde su exilio y ya en edad senil.
Nos
recordará cómo conoció a su mujer, a Nunn; la historia de su abuelo Publio, uno
de los fundadores de la nueva colonia, y su matrimonio con Sicedunin, su
segunda esposa, tras licenciarse de su servicio a las legiones romanas. Su
padre que, junto con su hermano Lucio, se dedicaban a la exportación de sus
vinos, desde la base de Dianium, para comerciarlo desde Gades hasta Siracusa.
Un viaje por el Mare Nostrum le llevará hasta Italia para comercializar
allí sus vinos. Un viaje que sería una verdadera odisea a medida que las naves
surcaban las aguas del Mar Interior por las vicisitudes que les
acontecen a los intrépidos marinos durante el periplo. A su vuelta se encuentra
con que la situación en territorio hispano ha cambiado. El conflicto que
enfrenta a ambos rivales daría un giro más peligroso e implicará a los
indígenas en el mismo. Incluso Cayo adoptará la decisión de alistarse en las
filas del rebelde Sertorio, a cuya causa estaba unido también su padre que ya
había combatido junto al militar en otras campañas bélicas.
Los personajes que nos iremos encontrando están muy bien
perfilados por Gabriel Castelló. La personalidad de Cayo se va fortaleciendo a
lo largo de la novela. Conoceremos sus pasiones, sus temores, su valor y
entrega tanto en el trabajo como el la lucha, su fidelidad a la causa
sertoriana y a su familia. Pero también ciertos hechos, que algunos presenciará
directamente, harán que veamos su lado
malo y cómo de él se apodera la ira, el odio y la sed de venganza.
Quinto Sertorio, el procónsul sabino
rebelde contra Roma, vemos cómo aparece con majestuosidad ante el pueblo
valentino. Allí empezaba su historia. El discurso en el Foro convenció a la
población para que se uniera a su causa. Estaba obsesionado en derrotar a su
enemigos Pompeyo y Metelo. Era un general con unas grandes dotes de mando pero
sus puntos débiles eran sus más directos colaboradores, sobre todo Marco
Perpenna, inútil de mantener su flanco siguiendo las órdenes que le encomendaba
su jefe. Pero poco a poco, al ver que sus ideales no se cumplían, su carácter
iba mudando y se convirtió en un déspota, hecho que originó una conspiración
hacia él, encabezada por Marco Perpenna y secundada por allegados suyos como
Aufidio, Octavio Graecino, entre otros, llevada a cabo en Osca, la base
principal de los sublevados, en donde el general tenía instalada una Academia.
Valentia es una historia novelada pues los acontecimientos reales sucedidos en torno al general sublevado están fidedignamente contrastados, como su alianza con el enemigo declarado de Roma, el rey Mitídrates VI del Ponto, y los piratas cilicios, que atacaban a las naves que realizaban sus rutas comerciales por el Mediterráneo o las batallas entre ambos contendientes que tienen lugar en suelo hispano. Es de agradecer la minuciosa labor de documentación llevada a cabo por el autor de la novela. Fruto de este trabajo son las notas a pie de página que el lector se irá encontrando. Utiliza muchos latinismos para darle más realismo a la narración. Términos que el lector podrá consultar si lo desea pero que se pueden obviar siempre y cuando vayamos comprendiendo el sentido de lo relatado. En otras notas completa la información que nos facilita en cada capítulo sobre los hechos reales y suele hacer referencia a las fuentes de que se sirvió.
En esta novela diría que en el lenguaje que se emplea hay
una cierta influencia galdosiana: el realismo con el que nos relata los
ambientes, las costumbres o los acontecimientos vividos por los protagonistas
producen en el lector el efecto de sentirse partícipe de lo que va sucediendo a
lo largo de la obra. Nos encontramos con una cantidad de personajes muy
variados, caracterizados todos ellos por pequeños detalles, como bien pudieran
ser la forma de hablar, según su rango social, los gestos de cada uno de ellos.
Valentia
es una obra de lectura más bien lenta desde el segundo capítulo, al estilo de los grandes escritores españoles
del siglo XIX, dado el realismo con que se narran los hechos y son presentados
con todo lujo de detalles, pero no por ello deja de enganchar al lector pues en
ella nos encontramos con acontecimientos históricos, algunos de ellos relatados
con cierta crudeza, a los que hay que unir los desarrollados por la imaginación
del autor, como el viaje a través del Mar Interior por el narrador, cómo
era la vida en la Edetania romana, sus costumbres, la vida familiar, los
negocios de la época, las celebraciones festivas, los lujos que algunos podían
permitirse, los alimentos que se consumían en esa época y cómo eran preparados.
Una novela que, sin lugar a dudas, recomiendo pues el autor profundiza en una
época convulsa en la Hispania romana en los últimos tiempos de la República.
Gabriel Castelló (Valencia, 1972)
Ejecutivo de ventas en una compañía líder del sector de las telecomunicaciones,
Gabriel Castelló entró fuerte en el mundo editorial con su primera publicación,
Valentia, las memorias de Cayo Antonio
Naso (mejor novela histórica en su editorial en 2009), una historia de
aventuras ambientada en la Hispania romana durante la revuelta de Quinto
Sertorio. A raíz del éxito que obtuvo con dicha novela actualmente imparte
talleres de literatura creativa en Valencia y colabora asiduamente en varios
medios digitales a nivel nacional como articulista sobre la antigua Roma,
destacando entre ellos www.historiasdelahistoria.com (2º mejor blog cultural
según Bitácoras), la revista Stilus
de la asociación Hispania Romana o el blog literario-histórico
www.arquehistoria.com. El autor mantiene un blog en el que publica regularmente
todas sus colaboraciones, así como muchas otras más curiosidades de la
Antigüedad clásica que nos
va descubriendo en sus viajes por todo el Mare
Nostrum:
gabrielcastello.blogspot.com.es
Francisco Portela
Título: Valentia. Las memorias de Caio Antonio Naso.
Autor: Gabriel Castelló Alonso.
Editorial: Akrón, S. L.
Primera edición: Octubre de 2008
ISBN: 9788493672515
Nº páginas: 666
1 comentario:
Me encanta la novela histórica y este que comentas se ve muy interesante. Dónde puedo conseguirlo? Soy de Chile.
No conocía el blog, pero desde ahora lo voy a seguir para conocer lo que vas subiendo, te invito a conocer el mío, que es sobre literatura infantil y juvenil: www.yomelolei.com
Saludos!!!
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