José
Gómez, autor y propietario de http://miscriticassobrelibrosleidos.blogspot.com/ nos envió esta reseña a
opiniondelibros@gmail.com. Muchas gracias José.
Un
profesor universitario de Matemáticas comienza, de pronto, a sufrir extrañas
pesadillas durante las cuales recrea la muerte de personas y animales que nunca
antes ha visto. Muy pronto, estas pesadillas pasan a convertirse en una
obsesión que le lleva a interesarse por los mitos arcaicos de los pueblos más
antiguos. En ellos descubre que, desde la noche de los tiempos, y presente de
alguna forma en todos los relatos mitológicos, una misteriosa figura, movida
por un afán insaciable de depredación, ataca a ciertos seres humanos hasta
acabar originando su muerte.
Marco
Herreras (Madrid, 1973) es Ingeniero Aeronáutico y lector «con
galones». Siempre se ha interesado por el espacio y la astronáutica, y
trabajó durante varios años en el Proyecto Galileo de navegación por satélite
global, antes de trabajar en la gestión internacional de infraestructuras
aeroportuarias. Ha publicado varios relatos cortos temáticos en las
sucesivas ediciones del Premio Espiral Ciencia-Ficción, del editor Juan José
Aroz, siendo ganador de su última edición (tema: «China ha despertado») con el
relato «La Sed del Dragón». Aunque lee mucha ciencia-ficción y por encima
de los clásicos prefiere a algunos autores «hard» como Greg Egan o Charles
Stross, lee aún más narrativa general; sus mayores influencias son autores
inclasificables, como Neal Stephenson, Maurice G. Dantec, Michel Houellebecq,
David Foster Wallace, Georges Pérec, Dino Buzzatti, Alan Moore o William Gibson
(algunos de los cuales son considerados autores de ciencia-ficción mientras que
otros la han escrito sin que se haya vendido como tal). Atrapadioses es su
primera novela, que él define como narrativa de ficción contemporánea con un
toque fantástico o de ciencia-ficción.
No
todo lo que nos rodea es demostrable por la ciencia siempre queda algo que se
nos escapa a nuestra propia compresión.
La
Ciencia-Ficción dentro de las distintos géneros literarios que en como todo las
personas somos tan aficionadas a realizar, a su vez también creamos subgéneros,
en los que la discusión de lo que puede ser más importante en una novela de
este estilo. Si el rigor científico, si el autor debe tener la libertad que
busque saliéndose del rigor científico para crear una obra.
Aquí
el autor no en su estilo pero si crea un aura cercana en la temática a Neil
Stephenson (del que se declara el autor seguidor), el uso de las matemáticas y
de ciencias que tenemos delante de nuestras narices pero que se salen de
nuestros conocimientos. Como base en la novela tenemos un profesor
universitario de matemáticas, solitario, un poco lo que ahora daríamos a llamar
friki, poco dado a las relaciones sociales, quizás lo que se puede llamar un
asocial. Con lo que el protagonista tiene gran parte de las características que
relacionaríamos con un matemático no ya tipo sino absorto por las demostraciones
matemáticas de diversos problemas que el autor nos va mostrando entre sus
páginas. Hasta aquí un tema conocido como es la ciencia ficción y la
demostración una vez más que no hace falta llevarnos a un mundo lejano en el
tiempo ni en el espacio para montar una novela de este género.
La
introducción de la religión de una forma directa, sin ambages tratando un tema
tan complicado como es quien creó a quien, si los dioses a los humanos o los
humanos a los dioses o que son realmente los dioses. Si algo he dejado muchas
veces en mis reseñas es lo poco que me gusta la simpleza del uso de la religión
para montar una historia en la que más que la calidad literaria, o ya dejemos
atrás el mejor o peor estilo literario el por lo menos ser capaz de entretener
con algo interesante al lector, aquí esto si tengo que reconocérselo al autor,
el conseguir meter este tema de una forma elegante sin buscar la controversia
típica con la que se suele tratar. Los sueños algo que en muchísimas ocasiones
nos aterran pero de los que salimos siempre pensando “solo es un sueño” aquí se
convierten en realidad, en algo tangible para el protagonista, de lo que no se
puede escapar con la “sencillez” del despertar sino que nos acompaña y de los
que sentimos sus efectos.
Normalmente
los temas esotéricos son tratados con una imagen de locura, dando a entender en
muchísimas ocasiones que la gente que cree o estudia estos temas lo hace más
por locura sin una base científica y casi como risa. Aquí se nos van planteando
como un tema serio a que muchas personas y estudiosos nos van mostrando, además
de enseñarnos mitos antiguos que en muchísimas ocasiones son desconocidos para
todos nosotros brindándonos la posibilidad de investigar sobre ellos.
El
uso de la física y matemáticas que se dan en la historia puede ser de una gran
complejidad si se investigan sobre ellos y podría haber dado a una historia
mucho más complicada si el autor hubiese sido mucho más prolífico en su
desarrollo, una vez más deja el que el lector interesado pueda investigar sobre
lo propuesto en la historia, pero sin hacer de ella algo engorroso por
desarrollarla más de lo que el autor ha considerado necesario para que sirva
para el avance de la historia.
Hasta
aquí todo o casi todo ha sido parabienes para la historia, pero quizás el autor
en el lenguaje utilizado genera problemas para el acercamiento de un posible
nuevo lector, alguien al que la historia que se cuenta en la sinopsis le pueda
parecer interesante y le llame la atención, la lectura de este libro se le
puede hacer demasiado complicada o densa, es el libro típico del que uno no
debe separarse de un diccionario para poder ir haciendo uso de el para
muchísimas palabras utilizadas en él, que si bien es verdad que se puede llegar
a leer sin buscar ninguna palabra en el diccionario ya que la propia lectura
hace que todos o casi todo los términos que podamos no conocer termina teniendo
sentido conforme lo leemos. Pero para mi pobre parecer soy de los que piensa
que un libro no es mejor por el uso de un vocabulario demasiado complicado,
aquí en un libro no es el sitio para
demostrar el gran conocimiento del lenguaje que se pueda tener, si es verdad
que tanto lectores como en muchas ocasiones los propios autores estamos
haciendo uso de un número muy limitado de palabras, con lo que se están
perdiendo muchísimas palabras, pero el uso indiscriminado de esto hace que en
muchas ocasiones posibles lectores se puedan echar para atrás y dejar una
historia de lado.
En
general estamos ante una historia no sencilla de leer, bastante densa para lo
que en muchismas ocasiones nos encontramos dentro de la novela de ciencia
ficción, la lucha filosófica que el protagonista tiene contra sus propias
creencias, el que un matemático para el cual todo es demostrable se encuentre
en una situación en la que las creencias tienen mucha más importancia que lo
verificable por cualquier ecuación matemática puede rodear y romper tus
esquemas no es sencillo, pero es algo que tenemos a nuestro alrededor y con el
que convivimos siempre.
No
todo lo que nos rodea es demostrable por la ciencia siempre queda algo que se
nos escapa a nuestra propia compresión.
http://miscriticassobrelibrosleidos.blogspot.com.es/2013/12/atrapadioses-de-marco-herreras.html
Muchas
gracias.
¡Saludos!
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