FERNANDO GAMBOA
«Pues
escúchame con atención —dijo acercando su rostro al mío y bajando la voz-
porque te voy a contar algo que sucedió no hace mucho en el corazón de África. Una increíble odisea de amor,
dolor, odio, de ... —Se quedó en silencio, de nuevo con la mirada perdida y la
inacabada frase suspendida en el limbo de las palabras que se resisten a ser
compartidas—, una historia real —concluyó tomándome la mano—que a veces parece
dejar de serlo. Voy a contarte mi historia»
«La cargué como pude en el
asiento trasero del Defender blanco con la pegatina azul de UNICEF y apreté el
acelerador, sabedora de que cada minuto que perdiera en la carretera podía ser
vital para la supervivencia de la pobre mujer que agonizaba en el asiento de
atrás. Tomé la carretera que parte desde Luba bordeando la costa oeste de la
isla, mientras el sol se hundía en las aguas del golfo de Guinea y a lo lejos
se comenzaba a intuir el resplandor de las innumerables plataformas
petrolíferas que habían brotado del mar en los últimos años, como sucias velas
de un cumpleaños que nadie puede celebrar.»( Pág. 17).
Es el relato de Blanca Idoia sobre su experiencia vivida en Guinea
Ecuatorial, país al que se trasladó para hacer un estudio de campo para la
UNICEF. Un relato que se lo va narrando en primera persona a un escritor con el
que coincide en el bar de un marchito hotel; escritor que estaba buscando una
historia para su nueva novela.
Desde ese momento en el que se dispone a llevar a la anciana Margarita,
en cuya casa vivía la protagonista, al hospital de Malabo empieza su pesadilla.
Una pesadilla cargada de acción y aventura. Por eso elegí el párrafo con el que
empiezo mi opinión sobre la misma. Podría elegir cualquier otro, pues hay
bastantes con el que obtendremos información de la situación real por la que
atraviesa su población, sumida en la pobreza, a causa de una dictadura
corrupta, cuya cabeza visible es el presidente Teodoro Obiang Nguema, que
derrocó a su antecesor, su tío Macías Obiang, tras un golpe de estado el 3 de
agosto de 1979.
El vehículo es detenido por la policía del país en un control
rutinario. Le piden la documentación a la conductora pero les dice que se
olvidó de la misma. Su condición de representante de la UNICEF no le sirve de
nada. En el registro del vehículo encuentran una agenda que contiene un diario.
Es acusada de ser portadora de propaganda subversiva. En un simulacro de juicio
se le declara culpable de varios delitos y la condenan a veinte años de
prisión. Junto con otros presos la transportan a un destino que desconoce.
Pero durante el viaje se produce un incidente que aprovechan varios
prisioneros para lanzarse en marcha del vehículo e intentar escapar. Comienza
una odisea, como se dice en la sinopsis, llena de odio, dolor, amor. Primero a
través de la isla de Bioko y después por la región continental del país, para
tratar de llegar a Gabón y desde allí regresar a España. Es ayudada en su huida
por uno de los prisioneros que también logra escapar, Gabriel.
Blanca Idoia nos relata su fuga por todo el país. Conoce y padece en
sus propias carnes la situación real por la que atraviesa Guinea Ecuatorial,
uno de los países más ricos del mundo, pero al mismo tiempo, con una población
sumida en la pobreza. Guinea es, sin duda, una novela de denuncia social. Uno y otro intercambian sus puntos de vista sobre la
forma en que viven los dos mundos distintos que ellos representan. Blanca, el
consumismo y Gabriel la subsistencia.
Juntos pasan una serie de peripecias que terminan en un final que
sorprende al lector. Son ayudados por familias sumidas en la pobreza pero que
no dudan en ofrecerles lo poco que tienen. Pasan de una miseria a otra, de un
peligro a otro. María y su hija Lucía, las misioneras franciscanas que le facilitan
un hábito de monja que le sirve de disfraz en su huida. Se adentran en la selva
tropical y se encuentran con los pigmeos Akas que viven en la cordillera Além,
que atraviesa la región continental. Conviven con ellos unos días y los guían
hasta cerca de un poblado. Aprenden a subsistir en ese paisaje inhóspito. Conocen los secretos de la
selva así como la insalubridad que soportan sus pobladores, la malaria,
gorilas, elefantes. Pero también se enteran cómo los que les fueron ayudando
pagan con sus vidas o con la deportación el precio de su libertad.
Fernando Gamboa construye una trama con carácter casi cinematográfico.
Acción constante y aventura. Me recordó otra novela que leí, no hace mucho, El Reich Africano, de Guy Saville. Los acontecimientos que se van sucediendo
influyen en la forma de pensar de Blanca Idoia y le hacen comprender por qué se
resigna la población de Guinea Ecuatorial ante la opresión que es sometida. La
vida de los africanos está destinada a subsistir, a conformarse con lo poco que
pueden conseguir, a saber vivir de los productos que les da la naturaleza.
Blanca viene de un mundo totalmente diferente, en el que todo lo que uno posee
o quiere conseguir tiene un precio.
—«¿Me estás acusando
de mercantilista?
—De acuerdo,
tienes razón —concedió, abriendo las manos—. Pero...¿estás segura de que no lo
eres? Quizá deberías examinarte a ti misma
y la forma en que vives. A lo mejor te llevas una sorpresa» (pág. 167).
Guinea es una novela que
recomiendo a los lectores. Nos atrapa desde la primera página y es un acierto
el presentarnos la historia en capítulos cortos. Así se logra centrar nuestra
atención en la trepidante y, en ocasiones, dura historia que nos va contando la
protagonista. Dura porque la protagonista sufrirá en sus propias carnes el
ensañamiento con que es tratada la población, los asesinatos que se producen
cada día, las violaciones brutales a que son sometidas las mujeres. Una dureza
encarnada en la persona del capitán Anastasio. Los diálogos son ágiles y
directos. El autor demuestra su gran labor de documentación para la información
que nos va facilitando, como nos lo expone en la nota que figura al final de la
novela.
Es
una novela que me ha impactado. Hay algunas obras como esta que son verdaderos
testimonios de lo que realmente acontece en algún punto de este planeta y nos
damos cuenta de que muchas veces somos mal informados de lo que realmente
sucede a nuestro alrededor. ¿Por qué?. Es la triste historia de un país que
podría tener una existencia mejor pero sus dirigentes y las llamadas naciones
civilizadas no lo permiten. Hay muchos intereses económicos de por medio. Es la
triste historia de un continente, África, en el que esta situación es habitual
y, tras haber leído Guinea me pregunto por qué se permiten estas atrocidades.
El autor:
Fernando Gamboa (Barcelona, 1970) comparte con los
protagonistas de sus novelas la curiosidad insaciable y la atracción por la
aventura. Sin residencia fija, vive a caballo entre España y el resto del
mundo. Cada novela es el fruto de experiencias sufridas o gozadas, terrores
exactos, revelaciones insospechadas y tesoros que casi nunca son de oro o
diamantes. Otras novelas suyas son:
—Corazón
maya (2005. Finalista del premio Grandes Viajeros de Ediciones B y
(pendiente de publicación); un libro de viaje por México y Guatemala.
—La
última cripta (Ed. el
Andén 2007); una novela de aventuras alrededor del mundo en busca del tesoro
perdido de los templarios.
—La
hermosa historia de Luz Elia Miranda Clementina (2009 Disponible para eBook en amazon.es
y amazon.com); la historia verídica de una niña colombiana que busca a su madre
desaparecida.
Francisco J. Portela
Publicado en: http://resenyasliterarias.blogspot.com.es/2012/06/guinea-de-fernando-gamboa.html
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Título:
Guinea
Tapa dura con sobrecubierta.
Autor:
Fernando Gamboa
Imagen
de cubierta: Mike Goren
Ediciones
El Andén, S. L.
Primera
edición, octubre 2008
ISBN:
9788492475391
Nº
páginas: 377
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