16 diciembre, 2012

EL VIEJO TOLSTOI


EL VIEJO LEÓN. TOLSTOI, UN RETRATO LITERARIO

MAURICIO WIESENTHAL

Edhasa pocket, 2010

Compuesto por un conjunto de textos sobre Tolstoi, Wiesenthal nos acompaña en un recorrido por distintos aspectos del pensamiento, obra y vida del gran escritor ruso. Y como colofón, en una sección  titulada Album para la memoria, el autor comenta una serie de fotografías, muchas de ellas tomadas por la propia Sofía Tolstaia,  imágenes del viejo  Tolstoi,  rincones de la casa (Iasnaia Poliana), imágenes con su familia, con Gorki, con Chertkov, con los campesinos, en fin, un álbum familiar. Wiesenthal cree que «esta forma de presentar mi “recuerdo novelado” ayudará al lector a situarse en la realidad del  mundo de Tolstoi, en el paisaje ruso, en la gente y en la época […]. Así viví mis peregrinaciones a la Rusia de Tolstoi». Comparte el autor con Tolstoi la idea de que sólo la novela permite «comprender» al ser humano al contemplarlo en su entorno. El hombre y su circunstancia, como ya planteó Ortega.

Así, Wiesenthal, que además de escritor es un viajero empedernido, cuenta no sólo la vida de Tolstoi, sino sus circunstancias: los orígenes ancestrales de su mansión  Iasnaia Poliana; la vida de las gentes rusas, leyendas y costumbres; anécdotas de los escritores contemporáneos de Tolstoi y las relaciones que mantenían entre sí; la batalla entre el viejo Leon y su esposa Sofía, que como leona a su vez, defendía el patrimonio familiar y la herencia de sus hijos frente a las locuras exageradamente generosas de su esposo, manipulado por los grupos de oscuros seguidores, no siempre desinteresados.  También nos cuenta la pasión que el matrimonio mantuvo durante años, ligándola al detalle simbólico del manojo de llaves que Sofía llevaba atado a su cintura. Bellísimo simbolismo. Y la relación con los niños, a los que amaba sobremanera, así como con la música, que entusiasmaba al escritor y que consiguió transmitir ese entusiasmo a toda la familia. Tolstoi era un hombre vitalista, pleno de inquietudes, deseos, pasiones, que según los momentos de su ciclo vital canalizó en una dirección u otra. 
En su vejez –recordemos el título de este libro, El viejo León― se escoró hacia un pensamiento moralizante, humanitario, pacifista en la línea de Gandhi, con el que intercambió larga correspondencia. Abandonó parcialmente la literatura para sumergirse en un mar de actividades pedagógicas, desarrollando teorías religioso-libertarias que chocaban tanto con la Iglesia Ortodoxa (que le excomulgó) como con los políticos de amplio espectro: del Zar a los comunistas. Incluso con sus propios seguidores. Y es que el viejo León poseía una personalidad única, independiente, una fuerza vital libre y casi salvaje.  Este viejo había visto venir lo inevitable: la muerte de un mundo al que la falta de ideales, la falsa idea de seguridad, el desprecio de la pobreza y la capacidad de convivencia con el abuso y la injusticia le devorarían como buitres. Lo que Tolstoi proponía era una vuelta a los valores sencillos, el respeto a la naturaleza, el trabajo y la exigencia moral. Una cultura se destruye ―nos dice Wiesenthal, parafraseando a Tolstoi―cuando carece de valores reales de justicia y cuando olvida sus ideales de renacimiento proponiendo sólo un horizonte de abundancia, oportunismo moral  y progreso material sin fe. Estas son ideas básicas en Tolstoi. El concepto de autoridad moral sustenta todo el  edificio tolstoiano, y el aserto del evangelista S. Juan «el conocimiento de la verdad es lo que os hará libres» era una premisa básica para el viejo León.
Wiesenthal  se documentó ampliamente sobre Tolstoi para su novela  Luz de vísperas,  así como para un capítulo sobre el escritor ruso en Libro de Requiems.  Visitó  en varias ocasiones Iasnaia Poliana y los alrededores de la mansión, los jardines, bosques etc. También visitó la casa donde Tolstoi y su familia residían cuando estaban en Moscú. 

En 1972, Wiesenthal tuvo la suerte y el honor de poder encontrarse personalmente con una nonagenaria Alexandra Lvovna Tolstaia, la hija menor del viejo León. Vivía en Valley Cottage, (Nueva York). Aún dirigía la Tolstoy Foundation, una institución que se ocupaba de huérfanos e hijos de emigrantes, desde 1941. En la Unión Soviética Alexandra fue detenida y encarcelada por defender la libertad de expresión. Finalmente abandonó la Rusia en 1929. Mantuvo hasta sus últimos días el espíritu humanitario de su padre.
Libro interesantísimo, lleno de datos y de anécdotas curiosas, de ideas y de relatos, muy en el estilo de Wiesenthal. Digresiones constantes le llevan a hablar de otros muchos autores y artistas, tuvieran contacto o no con Tolstoi, así como transcripción de textos extraídos de su novela Luz de Vísperas, poemas o citas de diversos escritores, comentarios jugosos y teorías sobre el hecho literario y una mirada sobre el presente y el futuro del arte de escribir. No sólo para seguidores y amantes del viejo León, sino para cualquiera que ame la literatura y la vida, porque de libros y de vida se habla.

Mauricio Wiesenthal (Barcelona, 1943) es un escritor español, enólogo y fotógrafo de origen alemán (con ascendencia de Hamburgo). Es autor de narraciones, ensayos y biografías; además de varias obras sobre temas enológicos. Ha sido Profesor de Historia de la Cultura en la Escuela Superior de Comercio de Cádiz, profesor del Centro Cultural del Vino de Barcelona y conferenciante invitado en distintas universidades españolas (UIMP, Deusto). Ha colaborado en varias obras enciclopédicas y dirigido algunas de ellas; ha escrito también numerosos libros sobre las culturas precolombinas de América. Igualmente, es autor de medio centenar de guías y libros de viajes -publicados en inglés, francés, italiano y alemán- y de algunas obras de divulgación médica.

Ariodante

14 diciembre, 2012

APOCALIPSIS


EL QUINTO JINETE

LARRY COLLINS Y DOMINIQUE LAPIERRE


Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis son los cuatro caballeros que se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis. “ Cuando abrió el sello cuarto, oí la voz del cuarto viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo bayo, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Mortandad, y el infierno le acompañaba: Fueles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para matar por la espada, y con el hambre, y con la peste, y con las fieras de la tierra”. Apocalipsis, VI, 7-8.
¿Por qué es Gadafi el Quinto Jinete?. Él se considera a sí mismo descendiente directo del profeta Mahoma y dice estar investido de una misión divina: velar por la causa árabe. Su fundamentalismo le convierte en un ser inestable que hace imposible prever el curso de su política o intentar ajustarla a acuerdos o negociaciones. Y, dado su fanatismo, el mundo lo mira con recelo porque tiene todo el poder financiero para fabricar armas de destrucción masiva y provocar un conflicto nuclear de imprevisibles consecuencias. Por eso, para intentar tener un cierto control sobre este iluminado los países occidentales han tratado de buscar un mantenimiento de relaciones normales con  su régimen, aún teniendo la certeza del apoyo libio al terrorismo y de que sus embajadas han actuado en determinados momentos como base de criminales.

El Quinto Jinete es un libro escrito por  Larry Collins (West Artford-Connecticut, Estados Unidos, 14/09/29- Frejus, Francia 20/06/05) y Dominique Lapierre (Chatelaillon, Francia, 1931),  un dúo que ha vendido 50 millones de ejemplares de sus cinco títulos conjuntos: ¿Arde París?, O llevarás luto por mí, Oh Jerusalén, Esta noche, la libertad y El quinto jinete . ¿Arde Nueva York? Es el último trabajo publicado por ambos escritores desde 1980. Se puede decir que Dominigue Lapierre fue un precursor de la novela de terror moderno con amenazas catastróficas. También podría citarse a Frederick Forsyth, autor de La alternativa del diablo.

Escrita en tercera persona, es una novela testimonio, porque lo que en ella se relata podría suceder en la realidad. Con gran maestría los autores logran confundir al lector mezclando realismo y ficción , para que así se tome la obra como una historia novelada.

"Señor presidente, creo que debe de enterarse de este pliego. Es la traducción de una cinta grabada en árabe y dirigida a usted que fue depositada a primera hora de la tarde en el puesto de guardia principal"

“Traducción de la cinta (...) “Afirmas que quieres restablecer la paz en el Próximo Oriente, y ruego a Dios que te bendiga por su esfuerzo (...) no habrá justicia para mis hermanos árabes de Palestina mientras los sionistas, con la bendición de tu país, sigan robando la tierra de mis hermanos para instalar en ellas sus colonias ilegales...” (pág. 13).

Tres terroristas islámicos logran transportar hasta la ciudad de Nueva York una bomba atómica. El presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, recibe un ultimátum de Gadaffi: tiene un plazo de treinta y seis horas para que los sionistas abandonen los territorios árabes ocupados. Si no se cumplen las condiciones que dejó grabadas en la cinta mandará detonar la bomba. Diez millones de habitantes de la gran manzana eran sus rehenes desde ese momento. ¿Se podría preparar un plan en ese plazo para desalojar la ciudad de los rascacielos sin que cundiera el pánico entre la población y sin que el dirigente  libio se enterase?. Se pone en marcha todo el protocolo diplomático y empiezan las conversaciones con los principales líderes mundiales: Breznev, Begín, Giscar d´Estaing, el propio Gadaffi. ¿Puede ser esa bomba el principio de un holocausto nuclear, en el que no solamente desaparecería Nueva York sino también gran parte del mundo?.

Trama muy bien desarrollada y fundamentada que puede fecharse en los años de la guerra fría. Es un thriller y muy trabajado, donde los personajes históricos son tratados con tal verosimilitud que se ve que los han estudiado a fondo por el conocimiento que tienen de los mismos. Son treinta y seis horas de intenso suspense, con un ritmo trepidante que engancha hasta el final pues mantiene en vilo al lector porque las horas van transcurriendo vertiginosamente y no se ve una solución definitiva. El cataclismo nuclear parece inminente. 

Sus autores comentan que han pasado cuatro años reuniendo abundante documentación, recorriendo países para realizar entrevistas y reunir testimonios que le dieran veracidad a la obra. Ellos mismos dicen: “Todos los personajes del Quinto Jinete son reales. Hemos  pasado centenares de horas con ellos, desde políticos, directores del FBI, de la CIA, terroristas, incluso con rateristas barriobajeros de Brooklyn. Hemos analizado su personalidad, sus motivaciones, investigado su pasado para así poder reconstruir su comportamiento en la situación histórica que relatamos”. Quizás lo que menos me gusta es la figura del presidente de los Estados Unidos, casi reflejado como un ser todopoderoso, muy por encima de todos los demás personajes. 

Francisco J. Portela

Título original: Le cinquième cavalier.
Autores: Larry Collins y Dominique Lapierre
Nº Pág.: 416
Traducción: J. Ferrer Aleu.
Plaza & Janés Editores S. A.
R. B. A. Editores S. A., 1993
ISBN: 84-473-0145-1



                                                                                                         



11 diciembre, 2012

LA INUSITADA SENSACIÓN DE HABERLO VIVIDO


DESPUÉS DE COMER PERDICES O POR QUÉ LAS MUJERES SON BOLUDAS

RITA GARDELLINI

Existen momentos en Después de comer perdices o por qué las mujeres son boludas que nos hacen replantear nuestros deseos mas ocultos. Despiertan en el lector pasiones dormidas, aparentemente inexistentes, pero que detectamos cuando nos las muestran, como en este libro, desnudas, claras, y ofensivamente descriptivas. En estos cuentos se puede contemplar la presencia latente de Borges y Cortázar, que acompaña y observa a la escritora a través de los relatos, pero que no molesta ni contamina, dejando  a la autora con una voz propia, libre y salvaje, que penetra en la mente del lector con una fuerza literaria implacable. Y es que Rita Gardellini rebosa literatura. Tiene una capacidad extraordinaria (más bien un don) para jugar con el lenguaje. Hay momentos en los que se disfruta leyendo el cuento por el simple placer del texto. También, algunas historias contienen un grado conmovedoramente amargo, y poseen la virtud de la cercanía, a pesar de que sus personajes hablan con el estilo propio del lugar de donde viven. 
Podemos reírnos por la reacción alocada de sus protagonistas, o sentir angustia por la desesperación que genera un rechazo, o imaginar el hastío y frustración de una mente marginal, solidarizándonos,  no sin cierta complicidad, ante el profundo desasosiego que provoca la incomprensión. El tema de la soledad —un tema ya de  por sí fascinante e inquietante— se plasma de una manera brillante y en ocasiones puede resultar  muy tortuosa. Aunque habla de mujeres, el amor, el sexo, y las relaciones de pareja, en realidad transmite, por momentos, las inquietudes de los seres humanos ante la dictadura de la cotidianeidad: las inseguridades, los deseos, las envidias… Los sentimientos más primitivos y auténticos, los más desgarradores. Entre los cuentos hay unas historias que llegan más que otras. Quizás porque la complejidad de algunos personajes llama mucho la atención, y otros pueden interesar menos. Pero en todos los relatos se mantiene algo especial, que pervive en esa prosa asilvestrada que la autora tanto domina.

De este modo, encontramos el pudor y la incomodidad de los defectos físicos resaltados en algunas de las escenas más tragicómicas del libro, y somos capaces de entender los sueños rotos de una noche de verano inducidos  —con crueldad— por  la respuesta de un amor no correspondido. Todo esto, claro, con un estilo literario jocoso y entretenido. Nunca pedimos que se acabe el tiempo compartido con los personajes, sino que deseamos más horas para pasar con ellos. En la difícil tarea de divertir de una manera inteligente, Después de comer perdices asombra por su efectividad y calidad, y demuestra a todos aquellos que reniegan de la literatura pura por ser excesivamente elitista que se puede ser sublime literariamente sin olvidarse del atractivo poder del contenido.

Los relatos de Paula y Fiona, por ejemplo, contienen ciertas dosis de humor que generan algunas escenas cómicas, pero es un humor despiadado. Todo lo provoca la honestidad con la que se conversa, porque en el fondo, las pasiones humanas son así, contradictorias, efímeras y absurdas. Y la sinceridad nos asusta porque nos asusta la verdad sobre nosotros mismos. Esa es una de las cosas que más atraen de sus relatos. Pueden parecer juegos. Sin embargo, sorprende “la verdad” que reside en ellos. Lo fácil que se identifican esas emociones en las largas noches de invierno.

Xabier Fole
Nueva York. Octubre de 2012.
Periodista y redactor de televisión. Graduado en Historia por el City College de Nueva York, especializado en historia intelectual de los Estados Unidos, fue becado por The New York Times como fact-checker en la sección Syndicate. 

A la venta en las librerías en Rosario, Argentina.
En España


¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...