Carmen García-Trevijano nos envió este post a opiniondelibros@gmail.com. Muchas
gracias Carmen.
“Llegará un día en el que los hombres conocerán el
alma de las bestias y entonces matar a un animal será considerado un delito
como matar a un hombre. Ese día la civilización habrá avanzado” Leonardo Da Vinci.
“Es la detención más extraña que he hecho
nunca y no solo por lo impasible del asesino, que nos esperaba tranquilo y
feliz sentado en la escalera, sino por su aspecto: era la viva imagen del
hombre bueno y honrado que por fin ha hecho lo que tenía que hacer, un alma en
paz…
–
Hace veinticinco minutos he disparado en la cabeza a los que mataron a Sofía– y
extendió los brazos hacia mí con las muñecas juntas para que lo esposara.
Sonreía dulcemente, como si acabara de rociar con agua bendita y no con plomo
la cabeza de los dos muchachos. ¿Y sabes quién era Sofía?
–
No.
–
Era su perra.”
EL
ARGUMENTO
Se
acaba de cometer un doble asesinato. Su autor confeso, Frank, profesor de
historia jubilado, espera pacientemente a la policía después de denunciar el
hecho. Los muertos son dos muchachos que han torturado hasta la muerte a su
perra Sofía, lo han grabado y luego lo han colgado en internet. Frank tenía con
Sofía una relación más estrecha que con cualquier ser humano, y ello le ha
llevado a salir de su vida de letargo para vengarla.
El
caso despierta el total interés de Oscar, el periodista estrella del «amarillo»
semanario La Lupa de Sherlock. En esta ocasión, Oscar no solo busca liderar el
índice de lectores del país, sino que encuentra en Frank a su particular Perry
–igual que aquel que inmortalizó Truman Capote en A sangre fría–, que
lleva años buscando, para por fin poder escribir su gran novela. Óscar no
descubre en Frank al típico asesino, sino a una persona educada, amable y
bondadosa a quien todo el mundo quiere, que ha decidido hacer justicia ante un
hecho de indescriptible crueldad. Mantendrán entrevistas en la cárcel que irán
dejando al descubierto la filosofía de un hombre muchas veces defraudado por
los seres humanos, que se pregunta el porqué de la crueldad gratuita. La
violencia sin motivo. Y ello le llevará a la pregunta clave de la novela: ¿quieres
más a tu perra que a tu propio hijo?
Óscar
entrevista a otros personajes que rodean el hecho: las madres de los dos
torturadores, que no dudan en pasearse por los platós y sacar partido a la
tragedia incluso difamando a Frank, siempre bajo el interesado consejo de su
abogado; Ángela, amante de Frank y persona capaz de matar por él; y Sam, hijo
de Frank que odia a su padre y no duda en inventar todo tipo de calumnias para
vengarse, entre otros.
La
vida personal de Óscar y el día a día en la redacción dejan al descubierto las
interioridades de los medios de comunicación más sensacionalistas, donde todo
está permitido con tal de conseguir una imagen o la declaración más
escandalosa.
Y
TODO POR UNA PERRA
¿Quieres
más a tu mascota que a tu hijo? Esta es la pregunta clave de la que parte toda
la trama del último trabajo de Jesús Amilibia. Y todo por una perra no
es una novela negra al uso. La trama pone sobre la mesa multitud de reflexiones
sobre nuestro modo de relacionarnos con los demás seres vivos, humanos o no, y
la crueldad como mero entretenimiento.
Óscar,
periodista del semanario sensacionalista La lupa de Sherlock, es el
protagonista de la narración. Persona acostumbrada a entrevistar a asesinos,
pederastas y todo tipo de carroña social, enseguida entabla un vínculo con
Frank que le lleva a descubrir un pasado común que ambos mantenían oculto.
Las
consecuencias del doble asesinato, “ejecución” como lo llama Frank, alcanzan al
resto de los personajes. Manipulación, intereses, venganza y crueldad se
entrelazan para mostrar el lector que la maldad no siempre está en lo más
evidente, sino que la tenemos latente cada uno de nosotros y la mostramos al
mundo de diferentes maneras. Quizá el asesinato no sea lo peor que uno puede
hacer…
La
novela muestra una sociedad cada vez más manipulada por la prensa sensacionalista,
marcada por un creciente control gubernamental y una educación en total
decadencia, una sociedad no muy lejana que está más enferma de lo que el lector
sospecha.
“Ésta es una novela sobre la crueldad. Crueldad de los seres
humanos con los animales, crueldad de los seres humanos con otros seres
humanos, crueldad de los seres humanos con ellos mismos. La crueldad de los
buenos, la crueldad de los malos. La crueldad de los periodistas, de la
justicia, de los abogados, de los hijos, de los padres, de los jóvenes y de los
viejos, incluso de las víctimas. La crueldad de los amigos y de los enemigos”.
J.M. Amilibia
LOS
PERSONAJES
Óscar
es
periodista del semanario de sucesos La lupa de Sherlock. Le gusta sentarse en
la silla de más uso de los asesinos.
Frank
es
el ejecutor de los dos jóvenes torturadores. Alto y fuerte, barba blanca,
setenta y cuatro años, profesor de historia jubilado, escritor aficionado,
viudo con un hijo.
Tom
es
detective del grupo de homicidios de Ciudad, exmilitar, exdrogadicto y
exmarido.
Kevin
es
el abogado de las madres de los torturadores. Va donde huele dinero, marrullero
y siempre dispuesto a sacar tajada, le encanta estar en las portadas de la
prensa.
Boris
y Leo son
los chicos torturadores. Hijos de madres divorciadas que encuentran placer en
utilizar la violencia contra los más débiles. Unos “angelitos”, para sus
madres.
Sam
es
el hijo despechado de Frank. Sobreprotegido por su madre, culpa a Frank de su
muerte.
Ángela
es
la amante y compañera de los últimos años de Frank. Le considera la mejor
persona del mundo. Sería capaz de matar por él.
Miranda
es
la amante de los lunes de Óscar. Se pasa por la piedra a todo el que se le
cruza.
TEMAS
PARA LA REFLEXIÓN
La
novela pone sobre la mesa varias cuestiones:
¿Es
más asesino el que mata a un hombre que el que mata a un animal indefenso?
¿Está
la maldad en todo lo que nos rodea?
¿Somos
todos asesinos en potencia?
¿Qué
está ocurriendo con los jóvenes: ser famoso justifica todo?
La
manipulación de los medios de comunicación: la prensa amarilla y los reality
shows
“En la novela se describen varios casos de tortura a
animales. Creo que este país es especialmente cruel en este sentido. Y creo
también que esta crueldad proviene de la falta de educación y de una insensibilidad
crónica cultivada con esmero en el cotidiano vivir y heredada durante siglos de
padres a hijos muchas veces bajo la justificación de la sacrosanta tradición.
La crueldad gratuita con los animales es el más evidente signo de nuestra
escasa evolución: quizá aún no seamos dignos de llamarnos hombres, y menos
todavía hombres civilizados”. J.M.Amilibia
SOBRE
EL AUTOR
J.
M. Amilibia (Bilbao,
1943) es periodista y escritor, ha trabajado en prensa, radio y televisión y ha
escrito más de una decena de novelas; también libros de humor y periodísticos.
No pertenece a ningún partido ni a ninguna tribu y cada día le apetece más la
soledad en todos los sentidos. Tiene más preguntas que respuestas. No le gustan
las masas, los políticos, el capitalismo salvaje y beber con mala conciencia
por culpa del azúcar alto y el colesterol. Le gusta el vino, fumar, los
animales, los árboles, el bacalao al pil pil y los escritores que escriben
contra sí mismo.
Muchas
gracias.
¡Saludos!
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