Un adolescente al borde de la locura toma veinticuatro rehenes en un colegio. Los intentos de encontrar una salida pacífica y sin fatalidades por parte del profesorado del colegio y la policía de la ciudad son totalmente estériles. Mientras, los jóvenes retenidos se contagian gradualmente del frenesí de violencia que les impone su captor y todo aumenta en presión e irracionalidad. Cada palabra, cada acto, se convierten en descarnadas acusaciones contra un sistema de enseñanza corrupto y un modelo de familia basado en la hipocresía, que obligan a los jóvenes a reprimir sus sentimientos para convertirlos en carnada de una sociedad que está ávida por devorarlos.
Con capítulos cortos y ágiles, y una dosis de realidad muy cruda para los tiempos que el mundo vive hoy (sobre todo con los episodios de violencia públicamente conocidos, y aquellos que no salen por los noticieros) Stephen King no sólo logra una estupenda novela, sino que además invita a reflexionar sobre ese aspecto tan importante en la vida de una persona, su educación y el ambiente que la forja.
Espero que leas este libro, ya que considero que hay cosas que son responsabilidad de todos, pero mientras no abramos los ojos y nos comprometamos con la realidad que vemos, seguirá siendo responsabilidad de nadie.
Espero tus comentarios.
Saludos!
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