En abril de 1981, un comando de cuatro Land-Rovers, equipado con misiles y guiado por satélite, masacra un convoy de petroleros que se reabastecía en los pozos de El Marsif, en el Sahara occidental, a algunos kilómetros de la costa atlántica. El sanguinario raid hace estallar en llamas el desierto.
Se enfrentarán, por esta acción, dos personajes de leyenda, el Comandante del Norte, Laurent Mazel, quien treinta años antes fuera el rey sin corona del desierto occidental, y el emir Najim Ould Mainin, descendiente de los grandes almorávides que conquistaron a España y tuvieron a Granada por capital. Mientras el Comandante del Norte disfrutaba oyendo a los pastores poetas en las Mesetas, aquel que fuera más que su amigo, casi un hermano, su doble, el emir Najim, se tornaba jefe de un ejército de liberación del Gran Sahara y soñaba con recoger de las arenas la espada del califa. Pero sólo Laurent Mazel podría destruir ese loco sueño que amenazaba la paz mundial.
En el marco inquietante de la revuelta de los hombres del Sahara, siguiendo al emir o al Comandante del Norte, se enfrentan los Hombres Azules, los Hijos de las Nubes, los nuevos brujos de la guerra, especialistas de la electrónica, de los cohetes, del adoctrinamiento y del terrorismo, los agentes palestinos, egipcios e israelíes, les expertos formados en los campos laboratorio del este o del oeste.
El objetivo: Samintha, un viejo pueblo arruinado, un palmar de aspecto lamentable y un campo de refugiados miserables, que sin embargo oculta una base secreta dotada de todos los adelantos de la técnica moderna, y pronto una pista de aterrizaje donde podrán posarse los grandes aparatos soviéticos. Ha sido construida con millones de petrodólares aportados por el Niño Loco de Trípoli. Quien consiga Samintha será dueño del desierto y sus riquezas, controlará un día el continente africano y pondrá a Europa de rodillas, ya que su supervivencia depende de las materias primas que importa de África.
Un asombroso cuadro donde se visualiza el presente y el pasad, el amor y el odio, el fanatismo, la amistad, mientras apiñados en miserables chozas agonizan los últimos Hombres Azules.
Se trata de una novela apasionante y brutal, donde se enfrentan el amor y la muerte, el deseo, el poder, los sueños, el orgullo y la locura; una epopeya, la de los últimos Hijos de las Nubes, que se esfuerzan por mantener una civilización nómade condenada por la rapacidad y la bestialidad de los hombres. Nada muy distinto de las noticias que solemos recibir de aquellas zonas. Te lo recomiendo.
Espero tus comentairos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario