JUAN RAMON BIEDMA
He conocido hace nada a Juan Ramón Biedma y creo que
se va a convertir en uno de mis escritores actuales preferidos.
Con
El humo en la botella me ha
demostrado que es un maestro en novelística y un artista creando ambientes.
Así es. El humo en la botella es una novela de
ambiente pero también de personajes. Sobre estos dos aspectos recaen todos los
demás: la trama, los espacios, la narración… ¿Y cuál es el ambiente de esta
novela? Es un ambiente opresivo. La enfermedad recorre la historia desde el
principio hasta el final. Recalquemos el hecho de que todos los personajes
tienen algo en común: son enfermos mentales, y tal y como se nos dice, “la
ciudad es ahora el manicomio”.
Por la ciudad campan a sus anchas estos personajes que
viven al límite, que continuamente salen y entran de ese mundo en el que no
deberían estar o tal vez sí. El personaje principal, aunque sea una novela
coral, es en realidad Set Santiago, el cual no se escapa de sufrir como todos
los otros. Así pues, a su alrededor se van tejiendo las demás historias: la de
peña, una muchacha muy religiosa que ayuda a las monjitas a sanar a otras
personas, la de Anube, un joven homosexual, la de Mengele, una joven con el
pelo blanco que vende camisetas, la de Eme, un hombre fascinado con una novela,
la de Austria, una jovencita que no se lleva muy bien con su padre. Lo siento,
perdónenme, pero es que con estas líneas ustedes pensarán: ¿y qué hay de
extraño en esos personajes? ¡Si parecen normales y corrientes! Precisamente es
que sólo les he retratado con unas breves pinceladas, porque en realidad todos
ellos ocultan más cosas, porque algunos fueron violados por sus enfermeros en
los psiquiátricos, otros tenían poderes sobrenaturales y eran esclavizados por
ellos, otros intentan atracar bancos, otros incendian perros y también
indigentes… Como ven, no todo lo que parece normal lo es, y unos personajes que
a simple vista parecen sencillos, Biedma consigue convertirlos en
esperpénticos, en monstruos por los que en realidad acabamos sintiendo
conmiseración.
No sólo encontramos las historias de este cúmulo de
personajes que están relacionados todos entre sí formando una inmensa maraña de
la cual es difícil salir, sino que también se entrecruza la narración de un
autor anónimo que escribió La orden de la buhonería, el libro por el que Eme
está fascinado y por el cual ha acabado su encierro voluntario. Y también
encontramos las palabras de un bloggero que al parecer es otro enfermo, y el
cual va contando anécdotas relacionadas a su vez.
Como veis, Biedma es un experto creador de atmósferas, de
personajes. No quiere decir que la trama no valga nada. Más bien al revés:
tiene un peso clave a la hora de imaginar ese ambiente y esos personajes. Sin
la trama, serían como meros monigotes que andan aquí y allá. Una trama que
encierra elementos sobrenaturales, también de novela negra.
Por otra parte, tengo que avisar de que esta historia no
es sencilla, y tampoco es apta para todos los estómagos. El autor no se corta
un pelo a la hora de contar lo que tiene que contar: por eso, hay momentos
(sobre todo los de Austria, la hija de Santiago o los de peña) muy duros,
algunos violentos y sádicos que a algunos lectores emperifollados les
resultarán grotescos, pero que en realidad son otro de los puntos claves y
fuerte de la novela. Si la ciudad es ahora un manicomio, si la enfermedad es la
protagonista, ¿por qué debemos dejarla en un segundo plano y acallarla?
El humo en la
botella es una novela cruda. Es una historia escrita con sencillez pero a
la vez plagada de imágenes visuales, de prosa efectista, de metáforas inusuales
y maravillosas. La forma de escribir de Biedma es original y buena, muy buena.
Una propuesta valiente que no todos tal vez acepten, pero que a mí me ha transmitido mucho y me ha dejado con
ganas de leer más de este autor.
Elena Montagud
Ficha:
EL HUMO EN LA BOTELLA
JUAN RAMON BIEDMA,
ed. SALTO DE PAGINA, 2010
ISBN 9788415065005
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