07 diciembre, 2013

Cuentos milaneses – Giovanni Verga

Ediciones Traspiés nos envió esta reseña a opiniondelibros@gmail.com. Muchas gracias por vuestro gentil aporte.

“Cuentos milaneses” está formado por la traducción al castellano de dos colecciones de relatos “Per la vie” y “Vagabondaggio”, escritos contemporáneamente a las obras de ambientación siciliana que dieron fama mundial a Giovanni Verga, y sujetos a la misma estética del realismo “verista”. Una corriente artística que tuvo una gran influencia en toda Europa, no sólo en el ámbito de la literatura, sino también en el de la música donde destacan las obras de Giuseppe Verdi. Si en “Cavalleria rusticana” Verga se ocupaba de la realidad de Sicilia, insistiendo en sus costumbres ancestrales y en los conflictos que atenazaban a los campesinos, en estos “Cuentos milaneses” retrata la sociedad lombarda a partir del seguimiento del proletariado urbano. Al estar escritas en un tiempo presente tienen algo de crónica de su tiempo, y suponen un magnífico ejemplo de retrato de una época histórica.

Giovanni Verga es un autor que ha influido en creadores como D’Annunzio, Pirandello, o Pier Paolo Pasolini, y cuyas obras siguen inspirando a autores contemporáneos, caso de Francis Ford Coppola que en su tercera parte de El Padrino le rindió un homenaje explícito, o la reciente adaptación al cine de su novela “La terra trema”, presentada en el Festival de Cine de Venecia.

Giovanni Verga nació el 2 de septiembre de 1840, en Catania, dentro de una familia perteneciente al patriciado de la época. Publicó I carbonari della montagna (Los carbonarios de la montaña, 1861-1862), y Sulle lagune (En las lagunas, 1863). Fue uno de los precursores del “verismo”, corriente artística que surgió de los postulados realistas y que influiría en la literatura, la pintura  y la música. Es autor de I Malavoglia (Los Malagana, 1881) y Mastro-don Gesualdo (1888). Sus mejores relatos están reunidos en Vita dei campi (Vida en los campos, 1880) y Novelle rusticane (Cuentos rústicos, 1883), en los que se encuentra el relato Cavalleria Rusticana, que sirvió para escribir el libreto de la ópera homónima de Pietro Mascagni.

José Abad (Granada, 1967) es Doctor en Filología Italiana y Licenciado en Filosofía y Letras, por la Universidad de Granada. Vivió en Sicilia durante cinco años y ha colaborado con la Università Ca’ Foscari de Venecia durante tres; en la actualidad trabaja como profesor para la Universidad de Granada. Se ha especializado en el estudio de la obra de Maquiavelo y la literatura italiana en general; fruto de dicha dedicación es el volumen “Las cenizas de Maquiavelo” (Edit. Comares, 2008), la traducción del volumen de relatos “Los milaneses matan en sábado” de Giorgio Scerbanenco (Edit. Almuzara, 2009), así como la elaboración de numerosos ensayos en revistas especializadas. Asimismo realizó la traducción de “Fábula del archidiablo Belfagor” (2011), de Nicolás Maquiavelo, y del libro de relatos “Cavallería rusticana y otros cuentos sicilianos”, (2010) ambos publicados en la colección Breves de Ediciones Traspiés.

Como novelista ha publicado, entre otras, “Nunca apuestes con el diablo” (Edit. Comares, 2000) y “El abrazo de las sombras” (Edit. Dauro, 2002), además del libro de relatos “King Kong y yo”. Cultiva el articulismo en periódicos de Granada y colabora como crítico literario en el diario Granada Hoy.

Muchas gracias.


¡Saludos!

04 diciembre, 2013

Steve Jobs - Walter Isaacson

La muerte de Steve Jobs conmocionó al mundo. Tras  entrevistarlo en más de cuarenta ocasiones en los últimos dos años, además de a un centenar de personas de su entorno, familiares, amigos, adversarios y colegas, Walter Isaacson nos presenta la única biografía escrita con la colaboración de Steve Jobs, el retrato definitivo de uno de los iconos indiscutibles de nuestro tiempo, la crónica de la agitada vida y abrasiva personalidad del genio cuya creatividad, energía y afán de perfeccionismo revolucionaron seis industrias: la informática, el cine de animación, la música, la telefonía, las tabletas y la edición digital.

Consciente de que la mejor manera de crear valor en el siglo XXI es conectar la creatividad con la tecnología, Jobs fundó una empresa en la que impresionantes saltos de la imaginación van de la mano de asombrosos logros tecnológicos.

Aunque Jobs colaboró en el libro, no pidió ningún control sobre el contenido, ni siquiera ejerció el derecho de leerlo antes de su publicación. No rehuyó ningún tema y animó a la gente que conocía a hablar con franqueza. "He hecho muchas cosas de las que no me siento orgulloso, como dejar a mi novia embarazada a los veintitrés años, pero no hay ningún cadáver en mi armario que no pueda salir a la luz".

Jobs habla con una sinceridad a veces brutal sobre la gente con la que ha trabajado y contra la que ha competido. De igual modo, sus amigos, rivales y colegas ofrecen una visión sin edulcorar de las pasiones, los demonios, el perfeccionismo, los deseos, el talento, los trucos y la obsesión por controlarlo todo que modelan su visión empresarial y los innovadores productos que logró crear.

Su historia, por tanto, está llena de enseñanzas sobre innovación, carácter, liderazgo y valores. La vida de un genio capaz de enfurecer y seducir en partes iguales.

Un libro de más de 700 páginas, en algunas veces un poco difícil de seguir y con descripciones quizás innecesarias, pero que vale totalmente la pena. Lo incluye todo, desde su adopción, su relación con Stephen Wozniak y la creación de Appel, sus pasiones, sus gustos musicales, la influencia de su entorno en su filosofía y su estilo de vida; su relación con John Sculley (quien lo destituyera de Apple en 1985), la creación de Pixar, su relación con Bill Gates, su campo de distorsión de la realidad, el regreso a la compañía, sus últimos desarrollos y la genialidad de su legado.

La historia de una de las personas que transformaron el mundo durante las últimas tres décadas del siglo pasado y que han hecho el mundo tal cual lo conocemos hoy. Brutalmente sincero, caprichoso, obsesivo, meticuloso y genial. No digo que sea un modelo a seguir, pero que sí te dejará muchos aprendizajes.

Excelente. 

El consciente nobel – Iván Borja Hernández Barrera

Taria de Nicolás, como ya nos tiene acostumbrados, nos envió esta reseña a opiniondelibros@gmail.com. Nuestro más gentil agradecimiento por su aporte, como siempre.

Levon es un muchacho que destaca en todas las asignaturas del colegio, especialmente en Arte, pero que, sin embargo, no acaba de sentirse integrado en su entorno. Una noche, mientras duerme en su habitación, recibe una sorprendente y fantástica visita que cambiará su forma de ver la vida por completo. A partir de ese noche, el chico viaja a mundos inverosímiles donde curiosos personajes le relatan historias cuyo profundo contenido le servirá de aprendizaje para enfrentarse a un destino crucial que aguarda en su realidad más cercana.

Iván Borja Hernández es capaz de desnudar en esta novela, con una asombrosa sencillez, los aspectos más reprobables de los seres humanos y a la vez mostrarnos cómo uno puede enfrentarse a ellos. Y lo consigue haciendo gala de un estilo pulido y directo; los elementos descriptivos no suponen nunca una carga, muy al contrario, son herramientas que construyen hacen una historia muy visual. Hernández propone una narrativa absorbente alejada de convencionalismos, ofreciendo un espíritu transgresor, provocador e imaginativo.

El consciente novel representa un canto a la esperanza, como queda de manifiesto con la significativa intervención de uno de los personajes fantásticos: “Nunca dejes de hacer cosas diferentes. Nunca dejes de buscar motivaciones. Sé consciente de todo lo que sucede a tu alrededor, descubre, toma decisiones y asume responsabilidades”, le dijo la sombra antes de desaparecer.

Una obra enfocada a público joven y adulto, al que proporcionará entretenimiento de calidad, ese que sólo destilan las historias con enseñanza. El consciente novel es una de ellas.

Muchas gracias.


¡Saludos!

¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...