03 febrero, 2013

JOHNSON & CHESTERTON


EL JUICIO DEL DR. JOHNSON
Comedia en tres actos
G.K. CHESTERTON
Trad.: Miguel Martínez-Lage
Ed. Sexto piso, 2008

En el prólogo a esta breve «comedia en tres actos» Chesterton insiste en lo ficticio e imaginario de la acción así como lo que allí se dice, aunque lo digan personajes que existieron, junto a otros que no. Es el espíritu de Johnson lo que permanece, y algunos detalles, como el viaje que realizó a las Hébridas, que tuvo lugar en 1773, y su amistad  con Boswell, que fue en realidad su biógrafo y amigo. También es real el personaje de John Wilkes (1725 —1797) periodista, político radical y parlamentario inglés, expulsado de la Cámara por difamar a Jorge III, de quien era opositor; y Edmund Burke (1729–1797), escritor y político, considerado el padre del conservadurismo liberal británico o viejos liberales (old whigs), en contraposición con los jóvenes liberales, (new whigs) que apoyaban la Revolución francesa. Pero el matrimonio de espías norteamericanos Mr. y Mrs. Swift es completamente imaginario, aunque encarna una cierta posición que Chesterton usa para enfrentar a Johnson y para situar el debate sobre la política, la moral y la condición humana.
En el primer acto, la pareja americana desembarca en las Hébridas con la idea de llegarse a Londres e investigar cuales son las posiciones de la Metrópoli con respecto a los nuevos estados americanos y la revolución francesa. Allí, curiosamente, se encuentran primero con un matrimonio escocés, gaita incluida, que les causa cierto estupor, y más tarde con Boswell y Johnson, a la sazón de turismo por aquellos lares. Los diálogos son jugosísimos y altamente cargados de ironía y dardos envenenados. En algunos momentos llegan a ser desternillantes, casi grouchianos.
En el segundo y tercer actos, la acción se desarrolla en Londres: primero un  encuentro en el salón de los Swift, en el que Wilkes coincide con Johnson y Boswell, además de la imaginaria marquesa de Montmarat; y en el último acto, los Swift, Johnson, y Burke cierran el discurso y se despiden. Hay párrafos sin desperdicio, como lo que Swift le dice a su esposa, tras contemplar, recién desembarcados, a la pareja escocesa, él tocando la gaita y la mujer afanándose en la cocina: «Ahí tienes una imagen perfecta del estado primitivo, que también llaman salvaje. El hombre habla a sus anchas mientras la mujer se ve obligada a realizar todos los trabajos serviles. He visto esa misma estampa en nuestros pieles rojas de la otra orilla». Lo curioso es que mientras Swift larga estas parrafadas a su mujer, es ella la que ha de preparar el té y bregar para encender el fuego. A Chesterton le encantan las paradojas.
En otra parte, dirigiéndose a la señora Swift, el Dr.Johnson defiende las formalidades: «la convención es civilización, señora, y no podemos prescindir de la cortesía sin perder humanidad» y ya que la señora parece inclinarse por una vida sencilla y sin complicaciones protocolarias, le replica el viejo Johnson «Señora mía, una vaca lleva una vida sencilla. No necesita más que hierba» a lo que protesta la señora Swift: «No será usted tan rudo que vaya a comparar a una dama con una vaca» «No, señora, ―contesta él―la compararé con un asno si le desagrada que se la trate con la debida civilidad».
En suma, una comedia plena de fino humor y filosofía,  como gustaba a Chesterton y como también le hubiera gustado a Johnson, cuyo espíritu flota sobre el texto como si realmente hubiera sido él el autor. Versan los acertados diálogos sobre la vida humana, sobre la política, sobre las costumbres y en fin, sobre lo que distingue civilización de barbarie. Imprescindible lectura para los amantes de la reflexión y del humor.
Dr. Samuel Johnson (Lichfield, 1709- Londres, 1784) es una de las figuras literarias más importantes de Inglaterra: poeta, ensayista, biógrafo, lexicógrafo, considerado por muchos como el mejor crítico literario en idioma inglés. De un gran talento y una prosa inigualable, era un anglicano devoto y políticamente conservador, un tory. Aunque apoyó la causa jacobita, terminó aceptado la sucesión hannoveriana para la época de Jorge III. Pero, por encima de todo, Johnson fue un pensador en extremo original e independiente durante toda su vida.
Gilbert Keith Chesterton (Londres, 1874 - Beaconsfield, 1936), escritor británico, ensayista, narrador, biógrafo,  poeta, periodista y viajero literario. Pasó del agnosticismo al anglicanismo y de ahí al catolicismo. Conflictivo, impetuoso, inquieto y contradictorio, creador del personaje del Padre Brown, al que dedicó muchas de sus novelas de intriga; impregna sus textos un humor que a veces resulta algo ácido, absurdo o incomprensible, pero que da un tono especial a sus obras.

Ariodante

01 febrero, 2013

ANDRES FERRER: SOÑANDO CON ÁRBOLES


ENTREVISTA A ANDRÉS FERRER TABERNER

AUTOR DEL LIBRO DE ÁRBOLES, NUBES Y SUEÑOS




Hoy os traigo una entrevista muy especial para mi. Una entrevista a un hombre entrañable, muy querido por quienes le conocen y están a su alrededor. Un caminante incansable, a la antigua usanza, con su mochila a la espalda y preparado siempre para recorrer nuevas sendas y disfrutar del paisaje que le rodea así como de las gentes con las que se para a habar y aprender algo de ellas, de sus costumbres, de su hospitalidad, de sus sueños.  

Andrés Ferrer Taberner ha realizado en solitario todos los caminos de España que van hacia Poniente. Caminante impenitente, el autor del libro De árboles, nubes y sueños. El caminar de un peregrino a Santiago ha participado y organizado ciclos culturales en la montaña, aunando el senderismo con el conocimiento, en línea con la Institución Libre de Enseñanza. Ha sido, además, profesor de Historia del Arte y se define como un «poeta del pensamiento libre, un gran observador y divulgador que investiga, explora y transmite con ilusión, describiendo todo aquello que ve, más allá de la mirada, convirtiendo al lector en compañero cómplice de sus andanzas entre nubes y montañas».

De árboles, nubes y sueños es una suerte de ‘road movie’ novelada, iconoclasta, irreverente, lírica, épica y libre como su autor. Difícil de clasificar, al no sujetarse a género alguno, salta de la historia a la comedia, de la geografía a la poesía y del arte al relato, pasando por el ensayo.


Sinopsis del libro:

Esta obra es capaz de sumergirnos en un relato que nos llevará a lugares y paisajes que sólo se pueden vivir andando, por el Camino de Santiago o por cualquier otro camino de la geografía de este país que se abra en el horizonte. Un caudal de experiencias viajeras desgranadas en una crónica de imágenes llenas de afectos y risas, esfuerzo y vida.
Es ésta una suerte de roadmovie novelada, iconoclasta, irreverente, lírica, épica y libro como su autor. Deliciosamente incorrecta y difícil de clasificar al no sujetarse a género alguno, más bien cimbrea, muta y salta, en insolente vodevil, desde la historia a la comedia, de la geografía a la poesía y del arte al relato pasando por el ensayo. Todo ello sin perder un ápice de interés para quien decida iniciar este gran viaje caminando.
De recomendable lectura para todo aquél que hizo, hace o hará el Camino de Santiago. Y especialmente para quien no quiere hacerlo sino desde su imaginación, un camino que le trasnportará a un espacio de emociones del que no deseará volver hasta no haber llegado al final.

 FICHA TÉCNICA:

Título: De árboles, nubes y sueños
Autor: Andrés Ferrer Taberner
Editorial: Carena Editors
Primera edición, 2012
Encuadernación rústica con solapas
Nº páginas: 368
ISBN: 9788492932573


 ENTREVISTA

Vamos a hablar con él de El Camino Francés. Sus experiencias vividas en ese largo trayecto hasta el Campus Stellae aparecen plasmadas en el libro del que hoy nos va a hablar. Al final de la entrevista escribiré una pequeña semblanza sobre esta ruta, la más antigua de las que conducen a los peregrinos que van a visitar al Apóstol Santiago.

1.-  De árboles, nubes y sueños. Es el título de su libro pero ¿pueden ser estas tres palabras el resumen de su experiencia tras haber hecho a pie el Camino de Santiago?

A. F. T.-Para mí desde luego. Cuando di con ellas y las combiné supe que resumían mi viaje y mi estado de animo en él. Tanto los árboles como las nubes y los sueños -los míos, naturalmente- fueron el hilo conductor de mi andadura. Los duendecillos que mantenían mi corazón e imaginación despiertos y atentos a los prodigios de un viaje tan increíble como es hacer el Camino de Santiago andando.

2.- Don Vicente Blasco Ibáñez era también un gran viajero. ¿Ha influido en su afición las impresiones que nos dejó plasmadas de sus viajes el gran escritor valenciano?

A. F. T.- No. Quien más ha influido en mí, en la manera de sentir el paisaje al menos, ha sido la generación del 98, muy especialmente Antonio Machado. En cuanto a mi forma de relacionarme con las personas a lo largo del Camino -tanto con mis compañeros como con los lugareños cuyo trato frecuentaba-, ha sido el cine de Luis García Berlanga el que me ha marcado su impronta desde la infancia. Ahí sí que me siento muy valenciano. En mi manera de relacionarme con el prójimo suelo echar mano de un análisis irónico crítico y cariñoso a la vez, rasgo berlanganiano como pocos. El humor es una herramienta muy útil para conocer de verdad a la gente. Y sobre todo a uno mismo.

3.- ¿Por qué eligió el Camino Francés?.

A. F. T.- Porque es la ruta jacobea por excelencia, tanto por razones históricas como culturales en general. Además del Camino Primitivo (el que parte de Oviedo), por supuesto.

4.- Se define su libro como una obra iconoclasta, irreverente, lírica y épica. ¿Su autor se puede definir también de esta forma?.

A. F. T.-Yo diría que sí. Tengo una visión sobre la vida muy poética e irónica a la vez. Tanto que puedo incurrir en algún que otro exceso al respecto.

5.- ¿El viajero mira el Camino de Santiago de una forma distinta al Peregrino?

A. F. T.- Sí. Su punto de vista es más amplio. El viajero tiene la obligación de aportar una visión más amplia y universal. Y sobre todo más literaria.

6.- Un viajero se fija en todo lo que ve. ¿Qué fue lo que más le llamó la atención a lo largo de su recorrido?

A. F. T.- Pues en el control casi absoluto que tiene el paisaje en el estado de ánimo. Pesa mucho en las alegrías o penas del caminante. Incluso modela el propio monólogo que interiormente va manteniendo éste en sus largos ratos de soledad.


7.- Dice del Camino de Santiago que es un espacio de emociones del que no deseará volver hasta no haber llegado al final. ¿Tiene tanto embrujo como para hacer que uno siga hasta el último kilómetro aunque le falten las fuerzas?

A. F. T.- Sí, porque es un espacio de plena libertad en donde el viajero se desplaza en tres direcciones a la vez: en el geográfico, en el temporal (recorrido histórico y artístico) y en el personal (a través de los propios sentimientos y pensamientos que el Camino le va despertando). Por tanto, el peregrino o caminante se sentirá impulsado por esa energía interna que alberga el ser humano cuando está motivado o ilusionado de verdad y que es capaz de abordar cualquier empresa. Porque al final el Camino de Santiago es un sueño que hacen realidad los pies a fuerza de voluntad y convencimiento. Si el caminante a Santiago goza de esa energía, una ampolla en el pie -por muy mala pinta que tenga- le dará risa, puesto que la verá como una simple burbuja de aire adherida a su piel. En cambio, si carece de ese impulso del que hablo, una ampolla se le antojará tan dramática como una gangrena gaseosa al menos. Y abandonará. Al final, como casi todo en la vida, es cuestión de carácter.

8.- Y la acogida al viajero ¿Varía mucho de una Comunidad a otra?.

A. F. T.- No noté diferencia alguna. España sigue siendo hospitalaria en cualquier rincón, sea jacobeo o no.

9. - ¿Qué sintió al llegar a la Plaza del Obradoiro?

A. F. T.- Lo mismo que se siente en una noche de amor largamente acariciada: Un gran subidón y a la vez una paz indecible. Y también ganas de repetir, claro.

10.- Lleva ya recorrido medio orbe a pie o en bici. ¿Aún le quedan fuerzas para seguir disfrutando de su gran afición?

A. F. T.- Bueno, lo de medio orbe es muy exagerado, ya quisiera yo. Lo que sí puedo decir es que cada paso dado por mis piernas ha sido a conciencia, sintiendo el camino tanto en mis pies como en mi mente y corazón; ese debe ser el poso de los viajes andando.

11.- Después de la experiencia de haber publicado De árboles, nubes y sueños piensa plasmar sus reflexiones sobre alguno de los viajes que realizó en algún otro libro?.

A. F. T.- Mi próximo libro será de relatos cortos. Pero seguro que en un futuro no muy lejano habrá otro de narrativa de viajes.

12.- Quiero agradecer a este viajero incansable el hecho de haberme permitido dar a conocer a los que visitan mi blog sus experiencias.

A F. T.- Soy yo el que le agradezco la oportunidad que me ha brindado aquí para hablar sobre mi libro

Francisco Portela.

Fuentes: www.libreríadesnivel.com, www.arteguías.com, prensa.SGAE.es wikipedia.





28 enero, 2013

MIRANDOSE AL ESPEJO


LOS ESPEJOS TURBIOS

RAFAEL MARÍN



Un asesinato, en pleno Cádiz, que no tiene misterio pues se sabe la autoría del mismo y sólo es preciso investigar el móvil y la identidad de la víctima. Será esa investigación la que marque el hilo argumental de la novela. Usando la técnica de novela policíaca tradicional a la que se han cambiado los elementos aunque en el fondo es el mismo juego.
En el prólogo se habla sobre un noir cañí, no estoy de acuerdo con ello, es un noir, eso sí, pero no cañí, más bien lo consideraría un noir gaditanni y de esa procedencia lo debe todo. Será una novela policíaca, negra o como se quiera, pero gaditana al máximo. La ciudad, los personajes, la propia idiosincrasia de su gente, su propia manera de pensar y sobre todo de actuar, incluso su humor que destila por toda la novela, todo es gaditano. Es más me recuerda a una frase de una bulería de un señor que en un Triptico Flamenco le dedicaba un LP a Cadiz y decía “esa gracia fina que tienen en Cai...”
Me sorprende encontrar a semejante autor, no había leído nada suyo, un pedazo de escritor, con todas las letras. Tiene un estilo muy propio, tan personal que es inconfundible, una magia muy propia para describir situaciones, una visión crítica de su entorno y una mirada muy aguda sobre el género humano, sirva como ejemplo:
“......no era una rebelde familiar porque el mundo la hubiera hecho así, sino porque quería hacerse un mundo de otra forma, y seguro que había aprendido pronto cuáles son los resortes que mueven ese mundo, tan sencillo como que todo pasa por la bragueta y por la entrepierna.” Pag. 192.
La novela tiene tintes muy clásicos, el autor parte de lo tradicional y luego lo pasa por el tamiz de su entorno, Cadiz y puro Cadiz, le suma otro poquillo de guasa de aquellos lares y para completarlo le añade esa mirada tan personal hacia todo y todos lo que nos rodean, dando un cóctel muy sugerente, plagado de diversión, pues no hay un momento que no te provoque una carcajada o una sonrisa, repleto de localismos, tan bien hechos y elaborados que las explicativas definiciones del final no son precisas, en lugar de excluir acaban por formar parte de tu vocabulario, de lo que doy fe personalmente.
Un buen ejemplo de esos toques clásicos con pizquita gaditana:

“Aprovechó entonces Torre para cambiarle el agua al canario y, en aquella postura, mirando la pared de cerámica con dibujitos de barcos y diosas griegas, un andoba se le acercó y le susurró al oído que tenía anfetas, coca, éxtasis y crack, que si le interesaba. Torre se subió la cremallera, se arremangó las mangas, se volvió hacia el nota y le dio dos hostias y lo tumbó de espaldas. Lo cogió en vilo, lo sentó en la taza de uno de los váters y le sacó de los bolsillos del chaqué las papelinas y pastillitas y las tiró por el desagüe. Luego se lavó las manos y lo dejó allí, con una mosqueta enorme en la nariz que le estaba poniendo perdida la camisa con chorreras, como si tuviera claveles brotándole a la altura del pecho. Normalmente a Torre le importaban tres carazos que la gente se drogara, se pinchara, se diera por el culo o se dedicara a coleccionar sellos, pero le entró de pronto esa picá, se le había acabado la paciencia, se le había puesto mala leche y no sabía por qué, exactamente.” Pag. 161.

La novela no sólo es divertida y está bien escrita, sino que es interesante por mucho de lo que dice. Una vez comienzas, en eso tienen razón en el prólogo, apenas puedes dejarla y la terminas si no de una sentada de dos.
La editorial Ajec no había hecho acto de presencia en el género policiaco y hay que darle la enhorabuena, porque es apuesta arriesgada, en busca de la calidad y sobre todo atrevida, no sólo por los tiempos que corren, sino por editar un libro que evidentemente gusta al editor. Algo que tiene mucho mérito. Su entreé en el género ha sido de categoría y le rogaría que prosiguiera editando este tipo de novelas y de esta forma, los amantes del género negro se lo agradecerán.
Recomiendo fervientemente esta novela. Es un soplo de aire fresco a la novela negra nacional, ya de por sí de alto nivel, y que esta obra lo eleva un poco más. No me hago a la idea de nadie que no sea capaz de disfrutar esta novela, es más, arriesgaría a decir que gustará a casi todo el mundo. No lo duden, recordarán esta novela si no por su contenido o por su trama sí por su sabor salino y el olor a Cádiz.
Ha sido todo un placer tener la posibilidad de reseñarla.


Sergio Torrijos


DATOS TÉCNICOS:
282 páginas
ISBN: 978-84-15156-45-13
 EDITORIAL: AJEC
Fecha de publicación:  2012



¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...