18 junio, 2012

VIDAS RUSAS


VIDA Y DESTINO 
Vasili Grossman


Vida y destino responde al vasto plan de abarcar el mundo conocido de su autor en una coyuntura tan crucial como fuera la batalla de Stalingrado, decisiva en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una ‘novela total’, ambiciosa modalidad que ha hecho escuela en la literatura rusa. Dostoievski, Tolstói, Pasternak, Bulgákov, Solyenitzin, en menor medida Turguéniev y Sholojov; son los nombres más representativos de esta tradición, a la que ahora sabemos se suma Vasili Grossman. Y lo ha hecho del modo más propio: cultivando un estilo llano y natural, carente de artificios esteticistas que pudieran enturbiar el propósito fundamental de representación epocal.

En Vida y destino se yuxtaponen la grandeza terrible de lo épico y lo conmovedor de la cotidianeidad. Épica más bien sórdida y atroz, en este caso, puesto que concierne a una de las guerras más despiadadas de la historia, aquella que sacrificó a millones de alemanes y soviéticos en nombre de unos regímenes e ideologías que son vergüenza de la humanidad. Y una cotidianeidad asaltada y despedazada por la contingencia histórica, pero rehecha sobre la misma complejidad de la naturaleza humana, manifiesta tanto en las grandilocuentes justificaciones de la abominable matanza como en los pequeños instantes en que el hombre común despliega las más corrientes de sus facultades.

Aliento épico y mirada cotidiana se combinan de modo sutil y eficaz. Sus indicios mayores son la amplitud escénica, por un lado, y la minuciosidad intimista en las situaciones que configuran el universo novelado, por el otro.Amplitud: evidente enla mirada panorámica aplicada por Grossman a uno de los momentos álgidos de la confrontación germano-soviética. Minuciosidad: desplegada en la caracterización de una abigarrada muchedumbre de personajes y ocasiones en los que cualquiera de nosotros, lectores, podemos sentirnos identificados.
El universo de personajes de la novela es representativo de una variedad posible de categorías humanas y situaciones en que se ven envueltas. Hay de todo: generales y soldados,comunistas recalcitrantes y disidentes, valientes y cobardes y mucho más. Nunca se trata de tipos humanos monolíticos o acartonados. En Vida y destino no hay lugar para simplismos ni para la caricatura. El mezquino puede en cualquier momento mostrarse magnánimo como el que más. El hombre de talante íntegro es susceptible de quebrarse y cometer una villanía. El comedido puede volverse imprudente, y el imprudente mostrarse comedido. Tampoco hay maniqueísmos: los pocos alemanes que habitan la novela no son una encarnación apócrifa del mal, sino que se muestran tan vulnerables como cualquier ser humano. Lo mismo que Krímov, un comisario comunista que de victimario se torna víctima de la paranoia estalinista.

La amplitud y diversidad en los personajes tiene su correlato en la gama de escenarios en que ellos se desenvuelven.La novela tiene su vórtice en la batalla de Stalingrado, pero no se reduce a un mero relato bélico, sino que comprende situaciones paralelas en lugares distintos, tan heterogéneos como un campo alemán para prisioneros de guerra, un campo de trabajo forzado soviético, la estepa caucásica, la prisión moscovita de la Lubianka, un instituto científico, etc. La mirada panorámica de Grossman refleja la multitud de circunstancias que concurren en la decisiva instancia en que las dos mayores potencias totalitarias de Europa concentran su esfuerzo bélico en la ciudad del Volga.
Grossman, a pesar de todo lo que ha visto y sufrido (o acaso por haber visto y sufrido), confía en que el bien será capaz de imponerse a los peores momentos del hombre –este lobo de su propia especie-. Ilustración de esta luz de esperanza es el pasaje en que una mujer, cuyas trazas son las de una persona desquiciada por el dolor, se abalanza sobre un prisionero alemán con la intención aparente o primera de agredirlo, y acaba por ofrecerle un trozo de pan –en un gesto que ni ella misma es capaz de comprender-. Lo que parece decirnos Grossman es que a pesar de los sanguinarios intentos por suprimir toda manifestación de humanidad, siempre será posible el despunte de la piedad y la bondad.
Es cierto que la novela tiene como una de sus dimensiones principales la denuncia radical del totalitarismo. Respecto del fascismo –término genérico empleado por el autor-, la denuncia es patente en la representación del martirio de los judíos, eficaz en un par de pasajes que se encuentran entre los más dramáticos de la novela: el de la carta de la madre judía de uno de los protagonistas, Viktor Pávlovich Shtrum,a cuyas manos llega después de asesinada su madre por los nazis; y el del acarreo de una cantidad de judíos a un campo de exterminio. Su destino final es una cámara de gas, en la que otro personaje, Sofía Ósipovna Levinton, consuma al fin su naturaleza maternal con un niño al que apenas conoce. Pero también esta denuncia procede según la modalidad de incisos discursivos en los que el autor declara la guerra al fascismo, contraponiéndolo explícitamente a toda aspiración libertaria y humanitaria. El fascismo –en este sentido- es el enemigo ya no tanto del comunismo soviético como de la patria gran-rusa y de la humanidad toda, incluidos los propios alemanes (sus primeras víctimas).

Por otra parte, la denuncia del régimen soviético es de tipo ‘interno’, consecuentemente con el hecho de que sea el comunismo estalinista la versión de totalitarismo que se ha apoderado de Rusia y su imperio plurinacional y se erija, de este modo, en su enemigo endógeno –así como el fascismo es su enemigo externo-. Grossman nos muestra la perversidad del estalinismo desde la entraña misma del régimen, supresor de libertades y derechos y corruptor de toda relación humana: el del estalinismo es un ambiente emponzoñado por la constante persecución y delación de la individualidad, siempre acosada por el miedo, la doblez y el servilismo. Sin formulaciones discursivas ni sentencias condenatorias, por demás imposibles en el contexto de la época, la tiranía estalinistaes objeto de la acusación que subyace en la certera descripción desus rigores. Tan certera que el régimen impidió la publicación de la novela –y un editor llegó a decirle a su autor que este impedimento se extendería por doscientos años. Por fortuna no ha sido así-.

Pero la novela no consiste en un simple instrumento de denuncia que reduzca su valor al de un burdo folleto de propaganda ideológica. En ella el propósito utilitario circunstancial –universal, si se trata de la crítica del totalitarismo- se imbrica con la intención primordial de retratar, desde las posibilidades ofrecidas por el arte novelístico, un vapuleado fragmento de humanidad, en el que hay sitio –como siempre ocurre allí donde haya seres humanos- para toda clase de pasiones y sentimientos. Así por ejemplo, Shtrum, inserto en la vorágine de la guerra y el despotismo, tiene tiempo para enamorarse de la esposa de un colega que también se ha enamorado de él y prefiere permanecer leal a su marido. Lo que sugerido de esta manera pudiera parecer argumento de culebrón, en la novela se reviste de la mayor naturalidad. Grossman trata este tema con la dosis precisa de arte y realismo, y en sabia mixtura con los demás elementos de una novela que se nos muestra inmensa como la vida. No sólo calidez sino también verismo, nada menos, es lo que se obtiene con esta delicada historia de amor frustrado. Y esta es sólo una de las vívidas demostraciones de humanidad con que nos topamos en la lectura de Vida y destino. Una novela que puede calificarse como una de las mejores que nos ha legado el siglo XX.

Rodrigo

Vasili Grossman, Vida y destino
Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 
Barcelona, 2007. 
Traducción de Marta Rebón. 
1111 pp.

16 junio, 2012

RELATOS CON LIMONADA


LIMONES DULCES
MARIAN TORREJÓN
Prólogo Fernando Iwasaki
Ed. Certeza, 2012
La autora presenta catorce relatos entre los que, si hubiera que buscar un eje común, este sería el de su actualidad. Los temas son, pues, muy actuales, incluso aquellos en que la memoria es la que juega un papel principal, y por tanto el pasado. Pero es un pasado muy reciente, en el que podemos reconocernos, en general; si no en todos, al menos reconocer situaciones que hemos conocido de cerca, en carne propia o ajena. Y esas incursiones en el pasado, esa relación pasado-presente, es remarcada por la autora en muchos de los relatos. «Los cuentos de Marian Torrejón narran el estupor―nos dice Iwasaki en el prólogo―, la turbación y el desasosiego que conllevan esas irrupciones del pasado, las epifanías de la memoria y los sentimientos que uno creía soterrados». 

Nostálgicos unos, divertidos y humorísticos otros, profundamente emotivos algunos, inquietante y con un toque onírico alguno. En conjunto, Torrejón nos ofrece una amplia perspectiva del mundo humano que nos rodea; de situaciones muy habituales, presentadas de un modo muy sobrio, y atractivo, sin barroquismos, pero ameno, variado y que nos incita a seguir leyendo. De prosa ágil y correcta, distribuye leves pinceladas de poesía y emotividad.
Limones dulces es una contraposición con la que simbolizar ese poso ácido que en toda actividad vital siempre queda, ese recordatorio de que nada ni nadie es perfecto, y el hecho de que haya utilizado el título del primer relato para abarcar el conjunto parece que sea casual. Hay unas gotas de acidez en estos relatos, acidez realista, diría yo. Y asimismo, unas cucharadas de azúcar que nos hacen llevadero el fuerte sabor del limón.

El primer relato mira hacia el pasado: la adolescencia, los primeros encuentros con el amor, los vaivenes de la vida juvenil. El fajín del general y Kaputt son dos relatos nostálgicos, que recrean con mirada amable la situación cotidiana de la vejez, las rutinas e incluso los cambios imprevistos, dándole un matiz levemente jocoso, o entrañable, dentro del dramatismo que supone el invierno de unas vidas en su etapa de decadencia. Esto no es nada y Dos salas son textos francamente dramáticos y tremendos, sobre todo el primero, que al menos a mí me ha causado honda impresión y empatía; situaciones críticas y vividas cotidianamente por mucha gente, que nos pueden pasar a cualquiera o que todos hemos vivido alguna vez: enfermedad, hospitales, muerte o vida.

Crisis, Llámame Seve, se mueven en el mundo de los problemas laborales con un cierto regusto entre sarcástico e irónico; Juntos y Fancy? Son sátiras hilarantes de relaciones amorosas algo conflictivas; El pez muerto deja una sensación amarga; inquietante y perturbador es El cuadro, que plantea una posibilidad de mundos paralelos, simulacros y dobles personalidades. Con un elefante, imposible es un texto onírico, una especie de pesadilla; Sesión de terapia es una intriga psicológica muy bien llevada, un juego en el que los papeles van mudando de sitio hasta ocupar unos el lugar de los otros.
Cierra el libro El cuaderno esmeralda, en el que evoca una impresión infantil guardada en el olvido durante años y que resurge inesperadamente ante un objeto aparentemente inocente. Un conjunto de narraciones cuya lectura entre líneas, nos deja la impresión de que hay mucho más de lo que aparece, de que se nos dice mucho más de lo que leemos. Sensaciones, clima emocional, recreaciones de un espacio-tiempo mental  se aúnan para mantenernos atentos a una lectura amena y reflexiva.
Como ella misma se autodefine en su blog, la escritora valenciana Marian Torrejón, es licenciada en Económicas, pero con más inclinación por los cuentos que por las cuentas. En su haber tiene varios premios literarios: accésit como Finalista en los Premios del Tren 2008 y el Premio de Cuento Ciudad de Tudela 2009, entre otros.


Ariodante


Ficha técnica:
Título: Limones dulces
Autora: Marian Torrejón
Editorial: Certeza, 2012
98 páginas

15 junio, 2012

NOTA DE PRENSA

ANALES DE LA TIERRA GODA II
Sergio Torrijos
E-book
Ed. Amarante, 2012

Es una novela de género fantástico, ambientada en un territorio llamado "Tierra Goda" en el que conviven diferentes pueblos y razas: humanos, elfos, enanos, goritis, orcos y otras criaturas. Algunas son conocidas por los amantes del género fantástico y otras inventadas. El autor ha una historia previa, tanto mítica como real, incluyendo un pabellón de dioses de las diferentes razas.

La diferencia con otras novelas del mismo género es su realismo. Sergio Torrijos intenta dotar a toda la novela de una capa de normalidad cotidiana que va desde el trabajo hasta la lucha. Abundando más en lo real, en esta novela, cuando se combate, la sangre salpica y mancha a los personajes. Gracias a esa visión se ha orquestado un mundo más cruel en el que se acerca más a la experiencia que nosotros tenemos. Se ha ambientado en una época a caballo entre la antigüedad y nuestro medioevo. El autor intenta ser fiel al principio histórico de que frente a similares realidades puede haber diferentes soluciones, por ello existen reinos humanos, confederaciones, ciudades libres, o con estatus diferenciados, y una amalgama de distintas realidades políticas.

En el centro de la trama encontramos a un clan de enanos; sus vicisitudes, su vida diaria, sus relaciones con los vecinos, de misma raza o de diferente, y las soluciones que dan a los problemas que les van surgiendo. Todo ello dentro de los avatares que sufre el territorio de Tierra Goda, donde hay desde siempre una lucha feroz entre criaturas del caos contra el resto de habitantes. El personaje principal es Boras Egelund, jefe del clan, quien como persona joven irá aprendiendo y cambiando en su manera de ver y de actuar. A él se sumarán varios miembros del grupo que aportan diversidad de caracteres a la historia.

Narrada en primera persona, tiene varias voces solapadas; circunstancia que intenta reflejar varias visiones de un mismo hecho que será interpretado de diferente modo según quien lo narre, aportando una multiplicidad de puntos de vista muy interesante.
Esta novela, aporta una nueva visión al género dotándole de un realismo y una congruencia, tanto en las acciones como en los planteamientos, del que a veces carece.
Se trata del tercer libro de Sergio Torrijos, el cual puede adquirirse en la web de Editorial Amarante o en los portales y librerías más importantes de internet (Amazon.es, Amabook, etc)

Ficha técnica:

Autor
GéneroNovela fantástica y aventuras
Año: 2012
ISBN: 978-84-940102-3-1 
Formato: ePub (sin DRM)


¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...