José Enrique Serrano Expósito nos hizo llegar este comentario a través de facebook.
Lo he terminado de leer. Es interesante y encantador; la imaginación de Tolkien es archi conocida, pero aquí su relato es de lo más infantil y simpático.
Me conmueve el hecho de que lo escribiera para consolar a su segundo hijo, Michael --en el cuento se llama niño Dos--, por la pérdida de su perro de juguete, Rover, mientras jugaba en la arena de la playa. También me conmueve porque evoca escenas de la vida de familia, inclusive alguna referida a su primer hijo, John, cuando contempla el hilo de plata que la Luna proyecta en el mar.
Rover --que significa "revoltoso"-- es cambiado de nombre por el más grande de los magos, el Hombre de la Luna, quien lo llamó Roverandom para distinguirlo del perro de la Luna, que también se llamaba Rover.
En este libro se desarrollan las primeras concepciones de J.R.R. Tolkien acerca de los magos en general y de Gandalf en particular. También asoman los conceptos que le llevarán a la Isla Solitaria, los mares sombríos y Númenor.
La Isla Solitaria no aparece como tal, ni con ese nombre, sino la Isla de los Perros Perdidos. Númenor (como es sabido inspirada en la leyenda de la Atlántida --llegó a denominarla Atalantë--) se atisba al narrar una ciudad submarina de "la gente del mar" en medio del océano Atlántico. Y el cataclismo que hizo desaparecer Númenor, se contempla en ciernes hablando de la mítica e inmensa serpiente marina provocando el hundimiento de un continente. En cuanto a la Isla de los Niños Perdidos --que más tarde aparecerá, junto con temas relativos al sol y a la luna, en el "Libro de los Cuentos Perdidos"--, en este libro se gesta en la mencionada Isla de los Perros Perdidos y en un delicioso valle verde en la cara oculta de la Luna, donde cantan y juegan los niños mientras duermen, como un sueño hecho realidad en ese enigmático lugar, bajo la protección y gracias al poder del Hombre de la Luna.
Otros personajes que más tarde saldrán en el Silmarillion aparecen también en este libro, como por ejemplo la gran ballena Uin --Uninem, la denominará después--, los dragones y las enormes, antiguas y terribles criaturas de las profundidades del océano.
"Roverandom" es un libro sin edad, aconsejable para todos los públicos en general, y en particular para personas de corazón joven.
¡Saludos!