15 abril, 2010

Roverandom – J.R.R. Tolkien

José Enrique Serrano Expósito nos hizo llegar este comentario a través de facebook.

Lo he terminado de leer. Es interesante y encantador; la imaginación de Tolkien es archi conocida, pero aquí su relato es de lo más infantil y simpático.

Me conmueve el hecho de que lo escribiera para consolar a su segundo hijo, Michael --en el cuento se llama niño Dos--, por la pérdida de su perro de juguete, Rover, mientras jugaba en la arena de la playa. También me conmueve porque evoca escenas de la vida de familia, inclusive alguna referida a su primer hijo, John, cuando contempla el hilo de plata que la Luna proyecta en el mar.

Rover --que significa "revoltoso"-- es cambiado de nombre por el más grande de los magos, el Hombre de la Luna, quien lo llamó Roverandom para distinguirlo del perro de la Luna, que también se llamaba Rover.

En este libro se desarrollan las primeras concepciones de J.R.R. Tolkien acerca de los magos en general y de Gandalf en particular. También asoman los conceptos que le llevarán a la Isla Solitaria, los mares sombríos y Númenor.

La Isla Solitaria no aparece como tal, ni con ese nombre, sino la Isla de los Perros Perdidos. Númenor (como es sabido inspirada en la leyenda de la Atlántida --llegó a denominarla Atalantë--) se atisba al narrar una ciudad submarina de "la gente del mar" en medio del océano Atlántico. Y el cataclismo que hizo desaparecer Númenor, se contempla en ciernes hablando de la mítica e inmensa serpiente marina provocando el hundimiento de un continente. En cuanto a la Isla de los Niños Perdidos --que más tarde aparecerá, junto con temas relativos al sol y a la luna, en el "Libro de los Cuentos Perdidos"--, en este libro se gesta en la mencionada Isla de los Perros Perdidos y en un delicioso valle verde en la cara oculta de la Luna, donde cantan y juegan los niños mientras duermen, como un sueño hecho realidad en ese enigmático lugar, bajo la protección y gracias al poder del Hombre de la Luna.

Otros personajes que más tarde saldrán en el Silmarillion aparecen también en este libro, como por ejemplo la gran ballena Uin --Uninem, la denominará después--, los dragones y las enormes, antiguas y terribles criaturas de las profundidades del océano.

"Roverandom" es un libro sin edad, aconsejable para todos los públicos en general, y en particular para personas de corazón joven.

¡Saludos!

El señor Bliss – J.R.R. Tolkien

José Enrique Serrano Expósito nos hizo llegar este comentario a través de facebook.

Hace no mucho releí "El señor Bliss", otro cuento que J.R.R. Tolkien escribió para sus hijos cuando eran pequeños.

Bliss significa "dicha, felicidad, éxtasis", por eso es un nombre adecuado a ese simpático, tranquilo y feliz personaje. Aunque esto no es novedad, pues este egregio autor siempre utiliza nombres adecuados, nunca los inventa al azar.

Se intercalan página a página, en este precioso y bien maquetado libro, todas las del original, que escribió a pluma y con simpáticas ilustraciones del autor hechas con lápices de colores. La editorial no ha querido paginarlo.

La trama es sencilla, apta para los niños; pero gusta a los mayores, pues se lee con agrado. Narra con increíble sencillez la aventura del señor Bliss, todo un caballero que viste siempre muy elegantemente y lleva puesto doquiera que va un alto sombrero, el cual cambia según las ocasiones, teniendo muchos a su disposición en su casa.

Hay escenas de su bicicleta, de su coche, de su casa, de su mascota --mezcla de conejo y jirafa-- del sencillo pueblo cercano a su casa, de sus habitantes, de vecinos de una hacienda cercana a la suya, de un bosque y de los osos que lo habitan...

La aventura crece en acción gradualmente, y el final es tranquilo y sencillo, como todo en este bello y familiar cuento que solaza el espíritu y alegra el corazón, apto para todos, agradable para cualquier lector.

¡Saludos!

09 abril, 2010

Vacas, cerdos, guerras y brujas – Marvin Harris

Pepe Conde nos dejó este comentario en nuestra página de facebook.

En estos momentos estoy leyendo un conocido y famoso libro de Marvin Harris titulado "Vacas, cerdos, guerras y brujas", El Libro de Bolsillo de Alianza Editorial, Madrid, 1986. Hay otras ediciones de otras editoriales, pero esta es conocida y económica.

Hay otras ediciones de otras editoriales, pero esta es conocida y económica. He acabado el primer capítulo, que versa sobre las "Vacas sagradas" en la India, o de cómo el amor y la veneración hacia estos animales genera otros valores individuales y sociales conformando una parte muy importante de una cultura tan peculiar como la hindú, motivo a la vez que de ciertas controversias y conflictos étnicos, pero también de sorprendentes bondades y beneficios en varias facetas y contextos del país. El inicio es inocente, el desarrollo y los detalles sorprendentes y las conclusiones... inesperadas. ¡Sáquenlas ustedes mismos!

El segundo capítulo habla del valor del cerdo en los países islámicos, de los orígenes de su carácter prohibido, y de su opuesto valor en la cultura de los maring, en Nueva Guinea. El estudio del antropólogo Roy Rappaport en 1963 arroja también interesantes datos sobre sus rituales del cerdo y nos ilustra sobre el poder del pensamiento mágico y el tabú en la ordenación de los comportamientos individuales y colectivos. ¡En fin! ¡No les cuento más, no les vaya a estropear el libro!

¡Saludos!

¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...