17 agosto, 2009

Literati – Barry McCrea

Patricio, de Santiago, nos ha enviado este post a gclibros@yahoo.com. Muchas gracias Patricio por tu colaboración.

Cuando Niall inicia su estancia en el Trinity College de Dublín, se siente fascinado de inmediato por una pareja de estudiantes algo extraños e introspectivos. Poco a poco intima con estos peculiares amigos y descubre un juego inocente y que se revela como una intrigante y peligrosa adicción.

En Literati, las respuestas a todas las preguntas están en pasajes escogidos al azar, de obras literarias de todos los tiempos. El lector va descubriendo los misterios de este juego al tiempo que su protagonista y se verá inmerso en una de las novelas más novedosas e intrigantes de los últimos años. Un juego del que ni el protagonista ni los lectores podrán desengancharse. Barry McCrea conjuga a la perfección la trama psicológica y la modernidad y, sobre todo, la vida y la literatura.

En verdad podría ser la biografía de Barry McCrea, en sus pasos por el Trinity College, dado el nivel de detalles con el que relata y describe tanto a personajes como situaciones en esta obra. Debo confesar que me sentí muy identificado con la condición de gay de Nial, la cual está muy presente en la totalidad del libro, aunque debo advertirles que puede no ser de su gusto a personas poco tolerantes. Sin embargo, si dejan de lado sus prejuicios encontrarán una novela impactante y atrapante como pocas habrán tenido la oportunidad de disfrutar. Espero que la lean.

Muchas gracias Patricio.

Esperamos tus comentarios.

Saludos!

Rabia – Stephen King

Un adolescente al borde de la locura toma veinticuatro rehenes en un colegio. Los intentos de encontrar una salida pacífica y sin fatalidades por parte del profesorado del colegio y la policía de la ciudad son totalmente estériles. Mientras, los jóvenes retenidos se contagian gradualmente del frenesí de violencia que les impone su captor y todo aumenta en presión e irracionalidad. Cada palabra, cada acto, se convierten en descarnadas acusaciones contra un sistema de enseñanza corrupto y un modelo de familia basado en la hipocresía, que obligan a los jóvenes a reprimir sus sentimientos para convertirlos en carnada de una sociedad que está ávida por devorarlos.

Con capítulos cortos y ágiles, y una dosis de realidad muy cruda para los tiempos que el mundo vive hoy (sobre todo con los episodios de violencia públicamente conocidos, y aquellos que no salen por los noticieros) Stephen King no sólo logra una estupenda novela, sino que además invita a reflexionar sobre ese aspecto tan importante en la vida de una persona, su educación y el ambiente que la forja.

Espero que leas este libro, ya que considero que hay cosas que son responsabilidad de todos, pero mientras no abramos los ojos y nos comprometamos con la realidad que vemos, seguirá siendo responsabilidad de nadie.

Espero tus comentarios.

Saludos!

14 agosto, 2009

Carla Guelfenbein dice que las redes sociales entregan una comunicación irreal

Este artículo fue publicado en el diario La Tercera el día de ayer. A mi parecer tiene algo de veracidad, pero considero que Carla Guelfenbein exagera un poco…, ¿qué opinas tú?

La escritora chilena Carla Guelfenbein, de visita en Argentina para presentar su novela El resto es silencio, cree que la saturación de artilugios electrónicos y redes sociales en internet no hacen sino crear una ilusión de comunicación que no es real.

Guelfenbein (1976) explora en este trabajo el complejo universo de la palabra y el silencio, que tienen "esa doble función de acercar y alejar (a las personas), de erigir muros cuando uno se oculta tras ellos, pero a la vez de acercar cuando son verdaderos", aseguró hoy en entrevista con agencias.

La imposibilidad de comunicarse es para Guelfenbein "algo atávico del hombre, forma parte de las limitaciones intrínsecas del lenguaje".

"Pero ahora se ve potenciado por estar rodeados de artilugios y miles de amigos en las redes sociales que hace que tengamos la ilusión de estar comunicados, e impide buscar el verdadero contacto, el físico, de mirarse a los ojos, de escucharse la voz, de estar juntos en definitiva", sostuvo.

En la historia se entrelazan tres miradas diferentes, la de una mujer, un hombre y un niño, pero es ésta última la que se impone sobre todas las demás y la que le ha abierto a la autora "infinitas posibilidades literarias" y le ha permitido "explorar mundos a los que un adulto jamás habría llegado".

"Es increíble la vastedad del mundo que se puede experimentar a través de la voz de un niño", como es el caso de Tommy, un chico de 12 años que sufre una cardiopatía "que le ha hecho desarrollar una sensibilidad muy especial de introspección y una observación del mundo muy profunda que lo lleva a tener una lucidez más grande que los adultos", apuntó Guelfenbein.

Tras el éxito cosechado con El revés del alma, novela con la que se introdujo en el universo femenino, y con La mujer de mi vida, protagonizada por una voz masculina, Guelfenbein concluyó con su tercer libro que "todos tienen una parte de hombre, de mujer y de niño".

"En este libro busco llegar con agudeza a las preguntas, con profundidad, al fondo de ese magma interno, donde se están quemando las brasas, ese lugar confuso donde nos movemos casi a ciegas, que es donde nos encontramos todos", afirmó.

Tras estudiar en Gran Bretaña biología y diseño, actividad a la que se dedicó durante años, Guelfenbein decidió centrarse en exclusiva en la escritura, ya que para ella la literatura es "un gran bolsón donde entra toda la vida", y en el que puede desarrollar todos sus intereses.

En la actualidad se encuentra en plena gira de presentación de la novela, que tras su paso por España la ha llevado a Uruguay, para luego aterrizar en Buenos Aires, Argentina.

Posteriormente, viajará a Colombia y México, donde cerrará la gira que espera continuar el próximo año cuando la obra se haya traducido al francés, inglés, alemán y, probablemente, portugués y holandés.

Espero tus comentarios.

Saludos!

¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...