Este post nos lo envió Taira
de Nicolás a
opiniondelibros@gmail.com. Muchas gracias
Taira.
Berlín, enero de 1945.
Kaspar Todt, ingeniero alemán cuya posición subió como la espuma con la
llegada del nazismo, vive ahora sus horas más bajas. Desencantado con el
régimen, al que sólo aceptó por puro interés, y hundido emocionalmente tras la
pérdida de su mujer y su hijo por los avatares de la guerra, lleva meses
involucrado en una actividad de índole muy distinta a la que habitualmente
dedica sus esfuerzos; el robo de obras de arte a sus colegas de partido.
Frustrado por haber renunciado a lo que más amaba, la pintura, y continuando a
regañadientes con los negocios familiares, decide tomarse su revancha
particular sustrayendo a sus “colegas” lo que estos han confiscado a quienes
son considerados enemigos del Régimen. Sin embargo, la inteligencia de las SS
le ha desenmascarado, y le acusa además de tener en su poder un grabado de
William Blake cuyo destinatario era el mismísimo Adolf Hitler. Kaspar, que en
realidad ignora el paradero de esa obra, se ve envuelto de la noche a la mañana
en una trama de espionaje en la que la única alternativa posible es encontrar
el cuadro antes que sus adversarios, si quiere salvar la vida. Pero no lo
tendrá fácil. No sólo deberá enfrentarse a sus compatriotas de las SS; los
servicios secretos aliados también parecen muy interesados en dar con el
misterioso grabado.
Nacido en Sevilla en
1969, pasó su infancia en La Coruña hasta 1982, año en el que se trasladó a
Madrid, donde reside actualmente. Ha escrito “Cedric de Covelia”, novela
perteneciente al género fantástico-medieval “La Clave Blake”, un thriller
ambientado en el último año de la II Guerra Mundial y “Cíclopes y Lestrigones”,
una novela de género bélico ambientada en los primeros momentos del desembarco británico
en Normandía (de próxima publicación por la editorial Leer-e). Actualmente está
trabajando en una novela policíaca, otra novela corta y escribiendo una serie
de relatos breves.
Muchas gracias Taira.
¡Saludos!