En El coronel no tiene quien le escriba hay una aura de cosas no dichas, de medias luces, silencios elocuentes y milagros secretos, en que se define siempre o que se omite y resalta lo que quiere pasar inadvertido. Un soplo de misterio atraviesa el libro, que apenas tiene cien páginas, pero está envuelto en sombras luminosas. Pocos personajes de la novela latinoamericana seducen tanto como el viejo y maniático coronel que, terminado el libro, vive largo tiempo en la memoria. Es una especie de niño prodigio envejecido, loco y cuerdo, conmovedor y humano, maravillado y tragicómico. Tiene no solo personalidad, sino también un alma. El coronel es una anécdota, pero ante todo un retrato. Nos lleva, no hacia un hecho, sino hacia un personaje, y en última instancia, una visión.
Esta novela realística, y consecuentemente de género narrativo, contiene en sí un gran apoyo en sucesos históricos. Las vivencias del coronel reflejan la situación en la que viveron muchos veteranos de la Guerra de los Mil Días (1899-1902), los cuales fueron reclutados cuando muchos de ellos eran apenas unos adolescentes, y despúes vivieron sin recibir la llamada "pensión" por su servicio.
Es una novela muy corta y muy interesante. Te recomiendo que la leas, si es que tienes algo de tiempo.
Te dejo un link donde podrás encontrar más detalles de esta obra: http://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/coronel.htm
Espero tus comentarios. Que la disfrutes.