14 junio, 2007

Los libros hacen historia

El día de ayer recibí un mail de librosenred.com con la siguiente nota y me pareció interesante compartirla en este espacio. Aquí se los dejo:

Los libros hacen historia. Condensan movimientos sociales, culturales y políticos, imponen sentidos, conservan contenidos para la posteridad. Son el único medio autorizado para transmitir y hacer perdurar la verdad -o sus interpretaciones- y las teorías científicas. Bien había notado Johannes Gutenberg que "la imprenta en un ejército de 26 soldados de plomo con el que se puede conquistar el mundo".

Hay muchos ejemplos a lo largo de los siglos: los relatos de los primeros conquistadores influyeron en cómo se percibió el continente americano; las ideas de Física y de Lógica de Aristóteles condicionaron el desarrollo de la ciencia por un lapso que transcendió la Edad Antigua; los libros religiosos (tal como analiza más abajo uno de nuestros autores recomendados de hoy, Juan A. Mateu) fundamentan no sólo creencias milenarias en el plano espiritual, sino también en el político e idiosincrático.

Seguramente inspirado por estas evidencias, el crítico, biógrafo y poeta británico (1928-1998) Martin Seymour Smith listó (en su libro 100 Most Influential Books Ever Written) las obras más importantes de todos los tiempos, desde el punto de vista de su incidencia en la cultura desde los albores de la historia. Con notable preeminencia de libros antiguos por sobre libros modernos, y de contenidos de no ficción por sobre contenidos históricos, filosóficos o espirituales, esta es la lista de los 10 primeros libros más influyentes:

  1. El I Ching (fundamento tanto del taoísmo como del confucionismo).
  2. El Antiguo Testamento.
  3. La Ilíada y la Odisea de Homero.
  4. El Upanishad (libros sagrados del hinduismo).
  5. Dao De Jing o El camino, Lao Tse (tratado místico que incluye también temas filosóficos, espirituales y políticos).
  6. El Avesta (colección de textos sagrados de la antigua Persia).
  7. Analectas (serie de charlas que Confucio dio a sus discípulos así como las discusiones que mantuvieron entre ellos).
  8. Historia de la Guerra del Peloponeso, Tucídides.
  9. Trabajos, de Hipócrates (agrupación de textos del médico Hipócrates).
  10. Trabajos, de Aristóteles (agrupación de quien al parecer superó en influencia -para la posteridad- a su maestro Platón).

En el listado completo aparecen otros "clásicos" como Relatividad, de Albert Einstein, Así habló Zaratustra, de Nietzsche, La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud, El ser y la nada, de Jean-Paul Sartre y El segundo sexo, de Simone de Beauvior, entre numerosos tratados de filósofos, pensadores y científicos como Newton, Copérnico, Locke, Hume, Kant, Leibniz, Hobbes y Santo Tomás de Aquino.

Entre las obras de ficción (que aparecen en porcentaje menor) encontramos La guerra y la paz, de León Tolstoi, El Quijote, La divina comedia y Gargantúa y Pantagruel, de Rabelais.

Claro que todo se hace desde un recorte: imposible una selección sin un punto de vista que la condicione. Se elige desde una época, desde unos saberes, desde unas preferencias y desde una geografía particular (eso explica que, en este listado, haya presencia casi nula de obras en español). Para un mexicano, por ejemplo, los libros más influyentes pueden ser El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, y Pedro Páramo, de Rulfo. Un peruano podría elegir, en cambio, los poemas de Vallejo y los Comentarios del Inca Garcilaso. Para un español, los autores de mayor peso estarían tal vez entre Cervantes y otros escritores del siglo de Oro. No se puede hacer una lista universal, válida para todos. Pero sí una que, sabiéndose particular, trate de proponer los libros más influyentes no sólo para la persona misma sino para la cultura en general. Esa lista es la que les pedimos hoy. ¿Qué 10 libros propondrían ustedes como los más influyentes de la historia? Opinen aquí.

¿Qué opinan ustedes?

11 junio, 2007

Tiempo de silencio - Luis Martín-Santos y Luces de Bohemia - Valle-Inclán

TIEMPO DE SILENCIO y LUCES DE BOHEMIA

Escrito por Marcos Carlos Carbajo

De Coro de Babel – El portal de la cultura y de la ciencia

TIEMPO DE SILENCIO

Tiempo de Silencio, novela perteneciente al psiquiatra y escritor Luis Martín-Santos a primera vista podría ser calificada como una novela realista. No obstante, verificamos que se aparte del género en muchísimos aspectos.

En su lectura verificamos la utilización de tres formas narrativas: el monólogo interior, la segunda persona y el monólogo indirecto.

La novela cuenta la historia de Pedro, un médico en las postrimerías de los años ´40 que pretende dedicarse a la investigación. Este argumento servirá de motivación para que el personaje pueda moverse por sectores de clase social alta y ámbitos sórdidos en los que procura conseguir elementos para llevar adelante su investigación, dando un amplio panorama de la realidad social y económica de la España posterior a la guerra civil. Un desafortunado accidente relacionado con un aborto clandestino genera que pierda su trabajo como investigador y que su novia muera el mismo día en que está por casarse. Como consecuencia de todo esto, Pedro debe marcharse de Madrid para refugiarse en una vida rural.

La novela presenta un feroz contraste entre las diferentes clases sociales. Se pasa del salón a las chabolas sin ningún tipo de lubricación. Este cambio de ambiente se refleja en el lenguaje que los personajes utilizan. El lenguaje de Pedro, lleno de tecnicismos científicos no es el mismo que el de su amigo Matías colmado de adornos retóricos y poéticos. A su vez, éstos contrastan con el de los habitantes de las chabolas que esgrimen un discurso eminentemente vulgar.

Si bien la obra no se encuentra separada en capítulos, se verifican saltos de escenas que generan un gran contraste.

Redunda en recursos técnicos y estilísticos que acompañan las descripciones de los acontecimientos presentando una realidad de una forma irónica y deformada. Entre los recursos más utilizados enumeramos la utilización de la ironía, el desajuste entre realidad y expresión y la caracterización de personajes mediante el uso de metáforas.

Tiempo de Silencio es una novela con perspectiva abierta; es una novela de iniciación, es también la expresión artística de una cura psicoanalítica; puede parecernos una búsqueda, un experimento / investigación y una novela de aventuras con un final no previsto.

LUCES DE BOHEMIA

Esta obra perteneciente a Valle-Inclán es un fenómeno muy particular pleno de excentricidad y dueña de un inconformismo social muy marcado.

Pertenece al género del Esperpento, razón por la que en sus páginas, pobladas de personajes deshumanizados, se verifica una deformación expresionista de la realidad moral. Abundan personajes poseedores de una humanidad distorsionada, dueños de un rudo lenguaje que en ciertos momentos alcanza el límite de la obscenidad. Todos estos elementos integran a Luces de Bohemia conformando en 1920 la primer obra perteneciente al Esperpento.

Según Ramón de Valle-Inclán: "Los héroes clásico reflejados en espejos cóncavos dan el Esperpento. Las imágenes más bellas, en un espejo cóncavo, son absurdas."1 A través de estos procedimientos esperpénticos. Valle-Inclán critica diferentes aspectos de la realidad de España: la situación política, la realidad social, la religión, los medios, etc. Diferentes instituciones están en la mira del autor: el gobierno y sus altos grados de corrupción, la policía y su carácter fuertemente represivo, etc. y el conformismo de la burguesía en general.

En toda la obra sólo dos figuras aparecen intactas frente al efecto devastador del esperpento: una madre y un niño muerto, por un lado, y un trabajador catalán, por el otro.

Entre los recursos del esperpento contamos los siguientes: deformación de la realidad, deformación de los personajes, utilización de la ironía, utilización de ambientes miserables / opresivos, la mayoría de la obra transcurre por la noche bajo el abrigo de una luz lóbrega y mortecina, etc.

Estos ambientes degradados son deformados por el cristal del esperpento para abrigar conjuntamente a la bohemia de los años 20´ y el vapuleado proletariado.

El lenguaje de los personajes no se escapa a la deformación esperpéntica: conviven en estas páginas rimas interiores junto a diferentes slangs entre los que sobresalen los gitanismos. Se verifica una acción principal y dos paralelas a ésta: la de la huelga y la del preso anarquista que acaban conjuntamente en la escena undécima en la que adquieren el grado máximo de significación. Las doce primeras escenas se extienden desde el atardecer hasta el amanecer del nuevo día. Conjuntamente con la desaparición de la luna, en la escena duodécima, muere el personaje: Max. Desde la primera escena hasta este desenlace transcurren sólo dos días.

Esta obra y la anteriormente comentada Tiempo de silencio salvando las diferencias técnicas y temporales: "definen una común preocupación por la desvalorización de la vida española. La modificación que de la realidad efectúan estos escritores implica, por una parte, un afán por despojar a la realidad de toda falsa reproducción fotográfica, superficial, naturalista mediante la adopción de un realismo basado en la deformación sistemática donde el nivel mítico y real se combinan, asocian y confunden. Ambos autores rechazan igualmente todo intimismo deshumanizante que suponga una dimisión de la realidad."2

Marcos Carlos Carbajo – Email: corodebabel@gmail.com

Web: Coro de Babel – El portal de la cultura y de la ciencia

1. VALLE-INCLÁN, R.: Luces de Bohemia.

2. ORTEGA, José: "«Luces de Bohemia» y «Tiempo de silencio» dos concepciones del absurdo español".

La casa de Bernarda Alba - Federico García Lorca

Escrito por Marcos Carlos Carbajo

De Coro de Babel – El portal de la cultura y de la ciencia

LA CASA DE BERNARDA ALBA

La Casa de Bernarda Alba, obra de teatro en tres actos, perteneciente a Federico García Lorca posee un argumento que puede resumirse de la siguiente manera:

Luego de la muerte de su marido, Bernarda Alba, impone riguroso luto a sus cinco hijas. La hija mayor hereda una fortuna arriba a la casa un pretendiente. Como resultado, se desencadenan celos y pasiones entre los habitantes de la casa condicionando un final trágico en el que la hija menor muere al no querer doblegarse a la voluntad de la madre. Al finalizar la obra, Bernarda afirma que su hija ha muerto virgen y ordena silencio.

Como podemos observar la frustración amorosa es una constante en la obra. Otra constante es la rigidez de los esquemas familiares. De hecho, el conflicto se desata cuando uno de los habitantes de la casa no quiere someterse a esos esquemas.

La casa se presenta como un lugar de malestar para los personajes que viven intramuros en un círculo cerrado. La casa es una suerte de convento en la que sus integrantes participan de un juego de tensión y de odio en el que se espían mutuamente.

Dentro de los temas tratados en la obra contamos los siguientes: el tema del destino trágico, de la opresión sufrida por la mujer, predominio de una moral conservadora obsesiva, clasismo de una sociedad altamente jerarquizada, autoritarismo, importancia de las apariencias, sensualidad, odio, envidia, hipocresía e injusticia social. Nos dice José Monleón: "Con La casa de Bernarda Alba, el determinismo simbólico era inevitable. Al margen de sus escenas, la figura de Bernarda, madre terrible, represión y silencio, debía convertirse en el blanco de todas las miradas, en el centro del laberinto lorquiano donde luchan la autoridad y el instinto, lo que se dice a gritos y lo que no se puede decir. Bernarda, espejo en el que choca la sexualidad reprimida de sus hijas, se levanta como la gran protagonista de la obra, en el sentido de que impone sus lecturas alegóricas."1 Es innegable reconocer el alto grado de representación de la realidad española que posee esta obra.

Marcos Carlos Carbajo – Email: corodebabel@gmail.com

Web: Coro de Babel – El portal de la cultura y de la ciencia

1. MONLEÓN, José: "El teatro, la casa y Bernarda Alba" en Cuadernos Hispanoamericanos Número 433-434. Página 381.

¡Sálvese quien pueda! - Andrés Oppenheimer

¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la robotización. Oppenheimer siempre me ha llamado la atención, si bien no he sid...